El chico que me gusta

CAPITULO 1

-Bien, tienes que tomar esto con mucha calma.- El que mi hermana me dijera eso era muy mala señal, ya que ella y yo no teníamos una buena relación como las de las otras hermanas que se querían y la chingada.- Entraste a la preparatoria, pero...-grite de emoción eso si no lo puedo negar, pero el hecho de que ella se quedara callada me dio mala espina.

-Como que "pero", que chingados paso? .-Le cuestione y ella sonrió, y esa si es que era una maldita mala noticia, una muy grande y gorda como el gato de mi abuela, odiaba a ese maldito gato gordo, que se comía mi pan cuando tenía oportunidad.

-si quedaste pero no en la que tu querías, no sé cómo mierda paso, pero estas en la peor preparatoria de todas.- La sonrisa de mi hermana era demasiado grande para mi maldito gusto quería golpearla y enserio lo hubiera hecho si no fuera porque papá tenía que defender a su maldita princesa de mierda.

-Ya, dejen de mirarse como si se quisieran matar las dos.- La voz de mamá se escuchó fuerte y claro y las dos dejamos de mirarnos, todos estábamos en la sala.

Mamá, papá, el idiota de mi hermano y la perra de mi hermana, estábamos viendo los resultados de mi examen para ingresar a la preparatoria.

Mi hermana era la única que tenía una sonrisa en su cara porque sabía que esa maldita escuela era un jodido asco, comenzando con la loca que tenían como directora, y la zona en donde estaba no era la mejor, la delincuencia palpitaba a cada paso que dabas, ya que en cualquier momento te podían asaltar o hasta matar y no era una jodida mentira, no es que yo viviera en una zona residencial o alguna mierda de esa, claro que no, nosotros éramos demasiado humildes o eso creía yo.

Mi hermano estaba tirado en el sillón con cara de aburrimiento, el idiota y yo éramos una copia andante él es mayor que yo por 6 años, y toda la familia decía que me habían fotocopiado pero en mujer, éramos iguales en varios aspectos, pero no teníamos mucha comunicación además de que él no era el típico hermano celoso, él era mas de los que te cambian por una camioneta o alcohol.

Mi mamá estaba seria, y sabía que eso era malo, pero vamos al menos no tendré que trabajar, mientras volvían a abrir la convocatoria para la preparatoria de nuevo, ella suspiro y volteo a verme, sonrió y se levantó.

-¿Mamá a dónde vas?.- Fue lo primero que salió de mi boca, me levante y camine hasta ella y la abrace, si era una niña mimada por así decirlo.

Mamá volteo a ver a mi papá y como siempre nada, si la situación no tenía que ver con mi hermana nunca se metía, y llegaba a ser frustrante y doloroso.

-Tenemos que ir al centro comercial a comprar tus cuadernos y lo que necesites para esa escuela.- Fue lo único que dijo mi mamá, y camino hasta su cuarto para tomar su monedero, celular y llaves de la casa.

Salimos las dos de la casa y caminamos hasta la parada de camión que nos llevaba al centro comercial.

Después de unos 30 min de viaje en el camión llegamos al centro comercial y caminamos hasta una tienda departamental en donde vendían de todo, desde ropa, hasta frutas y verduras.

Llegamos a la zona de papelería y busque los cuadernos más baratos que hubiera, nunca me ha gustado hacer gastar tanto a mi mamá, ni a papá, ya que lo poco que me daba papá para ir a la escuela lo tenía que administrar muy bien para que me pudiera rendir la semana completa.

Mientras yo buscaba los cuadernos, mamá compraba algunas cosas que faltaban en la casa.

Encontré los cuadernos más baratos y no estaban tan feos, tome 6 por cualquier cosa, después un paquete de plumas que estaban baratas y un paquete de lápices que también estaban baratos, la verdad me gustaba encontrar cosas bonitas y baratas.