Caminaba sin rumbo por las ocupadas calles de la ciudad, apenas notando la manera en la que los carteles de neón luchaban por llamar la atención de los otros peatones, su mundo siendo lo suficiente monocroma para que estas no resaltaran para nada, siendo lo último en lo que pensaba en ese momento. Las personas que caminaban a su lado no eran más que recordatorios vivos sobre que seguía vivo y no estaba solo en este mundo, aun podía chocar hombros con desconocidos para darse cuenta que no era un fantasma.
El ruido de sus voces, sus pasos y la música de los locales no eran capaces de romper la paz momentánea que le daba el álbum que se reproducía en su celular, aquella voz manteniéndolo a flote en su camino con destino a su auto.
Había perdido el número de veces en total que había escuchado dicho conjunto de piezas con el paso de los años, aferrándose a la cálida voz del artista en sus momentos más oscuros para no ser victima de su propia falta de voluntad. Temía que llegara el día donde su cerebro se cansase de esas canciones y iniciara a rechazarlas, no sabía que haría en un panorama como ese, como tampoco sabía sí siquiera era posible que sucediera.
Jugando con el llavero de su auto caminó por el vacío estacionamiento hasta su vehículo, entrando a este con un gemido de dolor al golpearse la cabeza con el borde de la puerta, sin romper su voto de silencio encendió la radió dejando que aquel antiguo aparato leyera uno de los vhs que siempre llevaba a mano, cerrando los ojos para disfrutar de las canciones.
El tiempo nunca fue paciente con su duelo, de ello se aseguró cuando al abrir los ojos nuevamente el reloj marcaba treinta minutos de diferencia desde su ultimo vistazo.
Sin poder perder mucho más tiempo movió el vehículo, haciendo una rápida parada a una estación de servicio por gasolina antes de arrancar totalmente el viaje, perdiéndose en sus pensamientos hasta el momento de salir completamente de Seúl, tomando una autopista casi vacía sin prestar atención a la hora o a su propia velocidad, no sentía el suficiente espíritu para ser cuidadoso con ello. Ya no.
No hizo ninguna parada en el camino manteniendo la mirada firme a la carretera tan familiar, sintiendo como lentamente el malestar se iba formando en su pecho sin pedir permiso, siendo algo imposible de ignorar. Por momentos temió ser victima de esa pequeña vocesita en su cabeza y girar mal el manubrio para silenciar todo de una vez por todas. No hizo nada, una hora después llegó a su destino sano y salvo acompañado por la voz de su artista favorito.
Sabía las letras de sus canciones de memoria, desde la primera que fue escrita años antes de siquiera pensar en ser un artista profesional como las que nunca vieron la cara al publico, esas que le cantaba tocando la guitarra las noches de fin de semana donde iban a acampar y se sentaban frente a la fogata. Podía recitar una y otra vez esas canciones que no llegaron a ser completadas, nos siendo más que susurros y cánticos en momentos aleatorios de la semana.
Cada uno de esos recuerdos eran lo que le mantenía de píe.
No dejó de mirar al asfalto hasta detenerse frente aquella casa que tan bien conocía, grande para las expectativas de un país como lo era el suyo y tan vacía que le hacía sentir egoísta el no poner su titulo en el mercado para darle la oportunidad a una nueva familia para habitar esos pasillos una vez más, sin embargo no era capaz de hacerlo en su deseo de conservar los vestigios de lo que una vez hubo dentro de ella. Muchos años antes fue el hogar de un infante de mejillas rellenas y un corazón puro, un pequeño lleno de energía con un alma de artista que lo destinaba a ser uno de esos nombres que aguantara el paso del tiempo.
Esa casa fue el escenario donde ese pequeño dio sus primeros pasos y fue testigo de como la primera canción fue escrita una tarde cualquiera, vio como aún siendo un niño se le era robada su primera sonrisa enamorada y fue un refugió donde lloró por ese mismo amor, fue el escenario donde dio su primer beso. Todos esos recuerdos hermosos de alguna manera seguían ahí, al menos para MinHo, quien se negaba a dejar ir todo aquello y no quedar con ninguna prueba de que alguna vez algo de eso sucedió.
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For You [MinSung]
FanfictionLa música se puede considerar como algo inmortal, un recuerdo con un sentimiento plasmado que permanecerá en el corazón de todo aquel que la escuche y la adore, el que le dé un lugar en su corazón siempre llevará parte del autor consigo. MinHo nunc...