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Cuando nos quisimos dar cuenta,había pasado una semana desde que llegamos a Puerto Rico.

Habíamos visto toda la isla en unos días.

Estábamos haciendo las maletas para volver a Nueva York.

No quería marcharme de aquella maravillosa isla.

No quería volver a perderme esos atardeceres,esas playas hermosas,el clima,su comida y su maravillosa gente.

Quería quedarme allí para toda la vida...

Pero no,teníamos que volver a la cruda realidad.

Volver al ajetreo de la ciudad,a las prisas,a las malas caras y a los cabreos por haber perdido el tren...

Pero me llevaba muchos recuerdos,grandes anécdotas y millones de fotos.

Y sobre todo el haber disfrutado de mi pareja durante una semana entera sin problemas.

Gracias a él me había podido permitir estas mini vacaciones,pero se que aún tardaré en volver a la rutina y tardaré en olvidar esta aventura.

Había decidido no presionarme y tomarme las cosas con tranquilidad,me merecía esos días de desconexion y descanso.

De no pensar en nada más que en mi,en mi pareja y en disfrutar de los momentos que venían sin preocupación ninguna.

De no presionarme por el trabajo en la academia.

De olvidar el estrés por unas horas y dejar de ser tan cuadriculada y no dejar fallo alguno.

Me sometía a la presión sin pretenderlo y siempre acaba de los nervios por culpa de las adolescentes que siempre estaban de gresca todos los días.

Llegamos al jett privado.

Estaba pensando en el trabajo de nuevo.

Mi cerebro aun no asimila que esta de vacaciones y sigue recordándome el trabajo.

Ese viaje nos había unido más que nunca.

Era genial ver la facilidad que teníamos en hacernos felices con las cosas más pequeñas.

Olvidarse de la realidad y estar en compañía de la persona que quieres es un regalo para los sentidos.

Me comunicaron que la academia iba a estar cerrada durante un par de meses y que el festival de primavera se suspendía hasta nueva orden.

No me importó en absoluto esa noticia,total,estaba de vacaciones y no quería darle muchas vueltas al asunto.

Mi tiempo de descanso se alargaba un par de meses,eso significaba poder pasar más tiempo con Shane.

Tocaba el momento de tener todo el tiempo del mundo para nosotros dos.

Todo el tiempo del mundo para ser felices.

Todo el tiempo del mundo para amarnos sin medida.

Todo el tiempo para pensar en planes de futuro...

Solamente siendo nosotros.

Siendo solamente un corazón...

*Una Segunda oportunidad Para enamorarse*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora