Sirena enamorada (Natsu x Kagura)

Capitulo 15: Vacaciones

Kagura y Natsu viajaron hasta el lugar indicado, el mago se paso prácticamente todo el trayecto con nauseas debido a su debilidad por los transportes.

—Por fin hemos llegado—dijo moviéndose de un lado para otro debido a los efectos del mareo.

—Bueno, ya no tienes que preocuparte por ello—trataba de calmar al mago.

Fueron guiados por una persona que los llevo hasta el hotel, al verlo a Natsu se le cambio la cara. Era enorme, con vistas al mar, piscina en su interior, una larga mesa llena de comida y postres, nada de niños pequeños y especialmente algo que llamo la atención de la maga.

—Son parejas—pensaba completamente roja.

Mientras ella caminaba sonrojada, Natsu miraba todo con entusiasmo. El hotel por dentro era incluso mas grande de lo que parecía por fuera, un joven les llevo las maletas usando magia y los acompaño hasta su habitación.

—Que su estancia sea lo más agradable posible, si desean algo por favor no tienen mas que llamarme—cerro la puerta dejando a estos a solas.

Kagura saco su maleta de manera ordenada a diferencia de su acompañante. Entonces vio un trozo de papel, lo abrió y lo leyó, era de Erza.

—Hermana...mucha suerte—al leerlo supo que todo había estado organizado por ella.

Se cambiaron por separado y bajaron a la piscina, Kagura aún tenía algunos vendajes por lo que no quería bañarse, simplemente descansar y tomar algo.

—Oh vamos...solo un poco—suplicaba el mago rogando.

—Natsu...estoy con vendas—replico ella.

—Hum...—acto seguido y aprovechando que la maga bajo la guardia la tomo de la cintura y la alzo.

—¿Qué haces?—grito ella asustada.

—¡Suplex!—grito este antes de tirarla al agua —ja,ja,ja—reía feliz viendo como sacaba la cabeza del agua.

—Natsu—dijo esta echando agua para también reír.

—Oye, eso es trampa—se tapaba la cara con las manos para que el agua no le entrara a los ojos.

Ambos se echaban a reír mientras se molestaban el uno al otro.

—Que bueno es ser joven y disfrutar con tu pareja—comentaron algunos ancianos haciendo sonrojar a esta.

Kagura salio al cabo de unos pocos minutos y se tumbo agotada por jugar tanto, aunque no podía evitar estar feliz porque llevaba mucho tiempo sin divertirse debido al gran número de misiones que había tenido que realizar para el gremio y las diferentes luchas.

Natsu se sentó al lado de ella, tomo un refresco y suspiro.

—Que bien sienta esto—dijo tumbándose.

—Si, es muy relajante—una sombra se puso cerca de su rostro cubriendo la luz.

—Kagura...¿quien es la persona que te gusta?—pregunto este.

Ella se levanto sonrojada y avergonzada mientras movía las manos negando lo que decía este.

—No...na-nadie me gusta...yo—el rubor iba en aumento.

—Mira me dijo que te gustaba alguien—cruzo los brazos pensativo.

—Seguro que escuchaste mal, eso es, si...escuchaste mal—trataba de negar todo.

El mago no parecía muy convencido pero lo dejo estar.

—Y a ti...¿te gusta alguien?, es decir, ¿quieres a alguna chica?—pregunto ella.

—Pues si...esta Lucy, Erza, Kana, Mira, Lisanna...todas las del gremio—al escucharlo supo que el mago no entendió la referencia.

Kagura decidió preguntarle por sus gustos para conocer mas a fondo a este, luego hablaron de peleas, misiones, anécdotas y toda clase de historias que les había pasado durante todo ese tiempo.

Cuando mejor estaba la situación, algo inesperado ocurrió, ''coincidió'' de que la tela de Kagura se engancho en un pequeño clavo salido de la tumbona donde estaban dejando al aire sus pechos a la vista de Natsu.

Este abrió los ojos como platos, acababa de ver algo que su mente no borraría.

—No mires—dijo ella avergonzada y cubriéndose.

Un hilo de sangre salió de la nariz del dragon slayer, definitivamente lo había visto todo.

Continuara...