Un amor sin palabras

La calle

bum bum bum bum, se oía la música a todo trapo que salía del golf gti turbo que muchos desearíamos tener. Aunque no a todos nos gustaría escuchar esa música una vez estuviesemos montados en él. A algunos les gustaría más simplemente aprender a hacerlo derrapar sobre asfalto mojado, sin peligro de hacerse daño en un circuito cerrado. Había algo que lo distinguía de los demás vehículos, y no era el tipo que lo conducía que también era algo peculiar. Era la marca que llevaba bajo la puerta delantera derecha, un logotipo de unos 30 centímetros que indicaba que había sido objeto de puja y adquirido por el valor nada despreciable de 1 euro. Sí, un euro.
- Venga Mike, no me cuentes trolas. ¿ Cómo va a ser un coche como ese adquirido por un euro ? - Mike, el conductor del vehículo y narrador de la historia nos va a explicar a tiempo presente el motivo de su adquisición y el porqué de ese valor.
El coche de Mike, os sonará a historia barata y no es para menos. El gato navegaba entre el suelo del taller por el impulso de una patada del dueño a su empleado. Estamos hablando de un gato hidráulico no de un ser vivo. El empleado lo recogió como si dentro de una película estuviera y ...
¿ Y entonces qué ? - Se acabaron las palabras viejo amigo. Y comenzaron las miradas.
Jack: No creo que tenga terminado el coche para mañana. - el sonido estridente del gti ni siquiera aparecía. Es más, cada vez iba a menos, esa carraca de coche no andaría ni un kilometro en bajada y lo había de preparar para llevar a Elise, la persona que en aquél momento Jack más amaba.
Josh: S