Los 100

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Han pasado tres años desde que dejé a los míos. La verdad es que me siento bien, sin presiones, obligaciones y aberraciones que no quiero ni pensar en ellas.
Un día como otro cualquiera miraba el cielo mientras intentaba descansar un rato, pero algo que veo me saca de mis pensamientos. Una especie de meteorito cae a la Tierra a una velocidad muy rápida. Un paracaidas se abre del "meteorito". A medida que se acerca veo lo que es, un pequeño transbordador.
-Mañana vas -me digo a mi misma.
Cierro los ojos e intento dormir, pero en lo único que pienso es en esa nave. Antes de que se hiciera de noche me refugio en una cueva, enciendo un fuego y me alimento de mi pequeña presa. Mis pensamientos siguen en ese transbordador.
-Mañana - me repito.
Me tumbo y utilizo una roca como almohada y pasada media hora caigo al fin dormida.
Por la mañana me levanto con gran impetu para ver que es ese transbordador. Me dirijo en la dirección que cae y tras un largo rato caminando al fin llego. Se escuchan voces, muchas voces. Decido esconconderme detrás de un árbol a una distinacia prudente. Veo a muchos chicos caminar por la zona. Rien y saltan de alegría. Todos parecen adolescentes, mas o menos de mi edad.
¿Han venido del cielo?
Un pequeño grupo se aleja del resto. Van tres chicos y dos chicas.

Decido seguirlos, pero manteniendo la distancia

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Decido seguirlos, pero manteniendo la distancia. Llegan a un lago y una de las chicas empieza a quitarse la ropa.
-Octavia no sabemos nadar -dice uno de los chicos.
La tal Octavia salta y todos van corriendo a ella y empiezan a reir.
-¡Octavia sal del agua! -grita el chico de las gafas.
Se acabaron las risas, ahora se escuchan gritos. El chico de las gafas salta a por ella y a los pocos segundos sale con Octavia. Estaba algo herida, pero estaba bien.
-Bienvenidos a la Tierra -murmuro.
El pequeño grupo se retira a su campamento. Pero al rato vuelven al ataque.
Escucho algo de que quieren ir al Monte Weather. Ingenuos. Les vuelvo a seguir. Iban a pasar el lago que separa el Monte Weather en un liana.
El chico de las gafas al que han llamado Jasper es el primero. Se balancea y llega muy contento al otro lado. Levanta un cartel que no puedo leer desde aqui.
En menos de un segundo una lanza atraviesa su pecho.
-¡Jasper! -gritan.
-Trikru - susurro.
El grupo de chicos huye directos a los Trikru. No lo puedo evitar. Salgo corriendo y me pongo delante de ellos. Veo sus caras asustadas y me apuntan con sus pequeños cuchillos.
-¡Has matado a nuestro amigo -grita la chica rubia!
-Yo no he sido - digo mirandola - pero como vayais por allí -señalo la dirección por donde corrían - no solo morirá el chico.
Todos me miraban desconfiados.
-¿Por que nos ayudas? -pregunta el chico de media melena.
-Porque no soy como ellos -respondo - seguidme y vivireis.
Me pongo en marcha. Los chicos me siguen pero siguen desconfiados. Les llevo por el bosque bordeando lo máximo posible a los Trikru hasta llegar a su campamento. Llegamos y me iba a ir, pero la chica rubia me corta el paso con el cuchillo.
-Vas a venir con nosotros -dice aun con el cuchillo en alto.
-Clarke -dice el chico de media melena - no mentía, nos ha ayudado.
-Finn, hasta que sepamos mas de lo que esta pasando se va a quedar aquí.
No voy a resistirme, aunque la podría haber tumbado sin esfuerzo.
Entro con las manos en alto en su campamento y todos me miran. Hay una fila de chicos quitandose unas pulseras metálicas, pero paran en el acto al verme. Empiezan a rodearme.
-No estamos solos - dice Clarke.

Los 100 (La hija de Roan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora