Speechless - Clexa Fanfic(AU) #Wattys2019

Capítulo IV: Mala hierba.

El pasado era algo difícil con lo que había cargado toda su vida hasta ese punto. Por más que había tratado olvidarse de todo lo ocurrido, se le era imposible seguir con su vida como alguien completamente normal. Había asistido por muchos años a terapias, recibiendo distintos tratamientos y apoyo psicológico para aceptar que la perdida de la audición no era el fin del mundo, cosa que ya sabía a la perfección. ¿Por qué entonces le era tan difícil ver a Lexa si sabía que ella era capaz de muchas cosas? El sentirse inútil había quedado en un pasado, pero no comprendía porque no podía dejar ir las burlas de Lexa junto con los sentimientos negativos que ya había logrado sacar de su mente. Se sentía orgullosa de la persona que era, una estudiante de medicina en Harvard, de hecho, una de las mejores. Su capacidad de aprendizaje era alta y el no poder escuchar no le impedía el poder comprender que era lo que le estaban enseñando. El sentirse inferior al resto por su disfunción auditiva era cosa del pasado, su autoestima se mantenía bastante bien y había sido capaz de formar relaciones amorosas en un pasado sin problema alguno, el hecho de que hayan salido mal no tenía una relación directa con la sordera. Su vida definitivamente era como la de cualquier otra persona con todos sus sentidos activos, e incluso a veces la consideraba mejor, así podía dejar de escuchar a alguien que le pareciera desagradable como persona, ahorrándose malos momentos.

-Es un trauma – opinó Raven al otro lado de la pantalla del computador, tomando luego el sándwich a medio comer que se había preparado poco antes de iniciar la video llamada con Clarke, dando una mascada a este para luego dejarlo a un lado y continuar diciendo con lenguaje de señas – tienes miedo de que te haga sentir una vez más de ese modo.

La morena podía tener razón. Tal vez por eso se le dificultaba tanto estar frente a frente a Lexa, era una teoría bastante válida. Era lógico que ella no quiera volver a sentirse mal consigo misma por las tontas opiniones de alguien, pero al escuchar las disculpas de la castaña supo que eran sinceras y que ya no era un peligro hacia su persona, no había razón para sentirse amenazada por ella nuevamente. Por suerte la respuesta a esa duda llegó de inmediato gracias a que su cerebro funcionaba demasiado rápido en momentos de reflexión. La mente a veces no podía comprender ciertas cosas, una vez que se expone a un cierto tipo de peligro, de inmediato archiva eso en la memoria y cada vez que se presente frente a aquello, aunque deje de ser peligroso, va a reaccionar del mismo modo, manteniéndose alerta, en cualquier caso. El problema era, ¿Cómo dejar de sentirse así? Tal vez Raven también tenía la respuesta a eso.

- ¿Qué puedo hacer para superarlo? – preguntó haciendo una pequeña mueca con sus labios mostrando frustración ante la situación.

-Tal vez hablar con ella puede ayudar – la respuesta de la morena no se la esperaba y por unos segundos no le pareció una buena idea hasta que su amiga continuó haciendo gestos con las manos – si llegas a ver que realmente ha cambiado y que está completamente arrepentida de lo que hizo puede que lo superes y puedas seguir tu vida normal. Sacas a Lexa de tu vida completamente, de raíz.

- ¿Cómo si fuese maleza? – el ceño de Clarke se frunció ligeramente tratando de ejemplificar lo que Raven había dicho para ver si realmente había comprendido su sugerencia – me acerco a ella, analizo cómo va el problema y cuando le encuentre solución solo la arranco para no volver a verla nunca más.

-Exacto, aunque no suena muy bien si comparas a Lexa con mala hierba – ambas chicas rieron levemente por ese comentario y la rubia arrugó ligeramente su nariz.

- ¿Podrías hablarle a Lexa?

- ¿Qué? ¿Para qué? – la morena preguntó sin comprender la petición que había hecho su amiga - ¿Y por qué yo?

-Por favor, Raven, además tú tienes la computadora ahí, no te cuesta nada hacerle ese pequeño favor a tu amiga – suplicó Clarke tratando de convencerla, frunciendo sus labios en un pequeño puchero.