Capitulo 34: Lágrimas secas

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- ¡AYUDA! ¡ POR FAVOR, AYÚDENME!

La pareja de unos 45 años me miraron y entraron en la cabaña, pero David y Ana se despertaron y se pusieron a mi lado.

- ¡La tenéis secuestrada!

- Es nuestra hija, está castigada - se inventó Ana.

- ¡No soy vuestra hija! Me tenéis secuestrada.

- Iros - advirtió David pero Ana cogió una pistola.

- Demasiado tarde, han visto mucho.

- No - no nos mates - tartamudeó la mujer.

- No dirán nada, déjalos ir, por favor - le pedí.

- Bueno, si quieres que les deje ir, vale, pero al infierno.

Todo pasó muy lento, cómo en las películas en cámara lenta. Ana apuntó a la mujer y el hombre se puso en medio y se llevó la bala en el corazón. La mujer se tapó la boca y lo abrazó. Él susurró "Te amo" y murió en los brazos de la mujer, mientras ella lloraba.

- Ana, te has pasado - dijo David sin podérselo creer él tampoco.

- Lo iban a fastidiar todo.

- Son personas que querían ayudarme, no se merecían nada de esto - le dije furiosa y ella se puso delante de mi y al lado de la mujer y el cuerpo sin vida del hombre.

- Tengo dos balas en esta pistola y una está reservada para esta mujer, no me hagas que la malgaste contigo.

- Si quieres.

- ¿Tan mal te lo pasas aquí para querer morirte?

- ¿Tan mal te lo pasas aquí para querer matarme?

-Te las estás jugando.

- Dispara, va. Pero antes mira a ese hombre.

Me hizo caso y miró a la pareja. El hombre sin vida con la cabeza apoyada en las piernas de la mujer y ella llorando. Ana dejó la pistola en el suelo y empezó a llorar, cómo yo pretendía. Al ser bipolar y no tomarse la medicación, es cómo un niño pequeño que coge una rabieta sin razón suficiente y después llora por lo que ha causado. La mujer cogió la pistola en un descuido, cerró los ojos muy fuerte y se pegó un tiro en el corazón ya que des de que su marido había muerto, su corazónn murió con él. Yo lloraba, acordándome de la vez que recibí un disparo por Dani.

*FLASHBACK*

- ¡Hola mi amor!

- ¡¿Qué haces aquí?! ¡FUERA DE MI CASA! ¡AHORA! ¡Y NO ME LLAMES AMOR, IDIOTA! - dije enfadadísima y él rió.

- Creo que no te a quedado claro, vas a ser mi novia ¿Te enteras? Porque si no... bueno, ya sabes lo que pasará ¿no? - sacó una pistola y apuntó a Dani - ¡Pum!

- Ni se te ocurra hacerle daño.

Fue hacia Dani, no sé cómo lo hizo pero Dani estaba inmóvil y él apuntándole.

- Bueno ¿Mi novia?

- Sí, sí, pero dejalé en paz - dije sin pensármelo dos veces.

- Genial y tú, ni una palabra de esto, ahora, largo y déjale en paz.

- Ven un momento - dijo Dani poniéndose a mi lado, serio.

- No, no, tu no vas a hablar con él.

- ¡Sergio, hago lo que me da la gana! - dije enfadada.

- Tú misma.

Todo pasó muy rápido, apuntó a Dani, disparó y sin pensármelo dos veces me puse delante de él y la bala me dio a mi. Me caí al suelo, el dolor era insoportable, me dieron en la barriga, me sangraba mucho, tenía mucha sangre. Dani lloraba repitiendo que no me pasaría nada, que no podía estar pasado eso (lo mismo que le dije cuando estaba en coma) y que no debería de haberme puesto delante suyo. Sergio echaba las culpas a Dani. Estaba muy débil.

HÉROES SEVILLANOS (GEMELIERS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora