En el suelo se podía apreciar pequeños vendajes de tela multicolores esparcidos por todo el lugar, muestra de la gran alegría que flotaba en el ambiente; la ciudad estaba de festejo, una celebración muy popular en Londres donde antorchas encendidas a tope destacan en la oscuridad de la noche.
—Es tan hermosa...—Aquel incomprendido azabache se giró inmediatamente a su compañero que susurró aquello con un tonó de voz muy suave y dulce. Parecía andar en plena acción de hechicería, sus ojos verdes brillaban tan resplandecientes que de costumbre, estaba boquiabierto y su mirada estaba depositada en una joven muy hermosa, que, detallarla específicamente sería imposible, incluso para él.
Parecía haber pasado mucho tiempo cuando ambos quisieron vivir a su manera y valerse por sí mismos. Kazuto sentía que a gran manera la situación en donde se encuentran no era la mejor, y que de alguna manera de él era la culpa, a pesar de que Eugeo le había recalcado millones de veces que el peso de aquella decisión también recaía en él y que no se mancillara por la decisión que ambos tomaron, no podía evitar pensar que de alguna manera lo había arrastrado hasta aquí solo por el egoísta sueño que deseaba cumplir con tanta desesperación.
—¿Quién es ella? ¿La conoces?— Mintió. El pelinegro sabía perfectamente quién era aquella belleza de mujer, los momentos en los cuales le había dirigido la palabra y había rozado por segundos su piel se podían contar con los dedos de las manos y aun así, sobrarían...cuan poseído lo tenía.
Eugeo que por un momento había ignorado por completo a Kazuto con el único objetivo de no apartar su vista de la jovenque lo atrapó con su gran atracción femenina, se sobresaltó cuando su compañero le piñizcó suavemente la mejilla al notarlo tan ido.
—¿Estás sordo?
—P-perdón...
Se acarició la mejilla tratando de hacer un gesto adolorido, cosa que Kazuto no comprendería ya que sabía muy bien que la jugarreta había sido leve.
—No la conozco, Kazu, sólo la he visto pasar por el local de Alice...De verdad es muy hermosa ¿Crees que como persona también lo será?—devolvió su mirada a la chica.
—¿Ahora eres un poeta? Incluso si intentaras conquistarla, esa mujer está en otra liga Eugeo.
¿Podría haber sido más hipócrita? Demostraba desinterés ante su amigo cuando innumerables veces había intentado conquistarla sin éxito a causa de sus nervios, tal vez sea porque amar la belleza sea propio de su naturaleza como fotógrafo. Bajó la mirada, sabía muy bien que no era eso; la forma en la cual esa joven se desenvolvía, su cabello largo partido por una trenza en forma de corona desprendía un aroma de un enorme floral, sus ojos avellana que venían consigo variadas expresiones, su forma tan dulce e inocente en tratarlo era la zona central de su belleza, la superficialidad que tenía solo era un mero complemento... ella era la belleza echa mujer.
—No podría hacerlo si quisiera. Vamos, dime que para ti también es hermosa, no me mientas—Eugeo agarró de los hombros a su colega, demostrando la confianza que desbordaba en este par, más que amigos, eran como hermanos.
—Vale basta, déjame en paz, Eugeo. Enfócate en tu meta, no hemos venido a este lugar para perder el tiempo ¿O me equivoco? — Despacio, apartó sus dos manos que sujetaban firmemente sus hombros.
—Eres demasiado serio, querido amigo.
—Y tu despreocupado.
Ambos compartieron una mirada cómplice. Eugeo frunció el ceño y enseguida colocó sus dos manos adentro de sus bolsillos.
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Marigold [Kiriasu]
Fanfiction"Pareciera que pasó mucho tiempo desde ese fatídico momento" ¡¡¡Regalo especial para Gabi!!! <3 Créditos a la portada a: @xNISAx