Malas Decisiones -HunHan-

Capítulo 7

Volvieron a la casa cuando el sol comenzó a caer, de hecho Luhan quiso quedarse más tiempo, no quería enfrentar a Sehun y aunque sabía que lo estaba aplazando no le importo, siempre era lo mismo cuando discutían, el omega se alejaba por días hasta encontrar el valor para hacerle frente. Pero esa vez no pudo, no era sólo él, Chanyeol también estaba enredado en todo ese embrollo y no quería hundirlo aún más sólo porque era un niño cobarde que se negaba a dejar la andadera.

Creó miles de escenas en su mente sobre la manera en cómo le hablaría al Alfa cuando llegaran a la cabaña, seguro estaría enojado por su desaparición con Chanyeol por lo que armo un sinfín de diálogos para defenderse y decirle que él no tenía derecho de reclamar nada, que Luhan era un hombre libre y podía hacer lo que le diera en gana.

Nada paso cuando llegaron, la cabaña estaba silenciosa, carente de cualquier actividad, las luces estaban apagadas en su mayoría y cuando entraron se percataron de que en efecto estaban solos o Sehun se había ido a dormir, lo cual dudaba porque no eran tan tarde como para que estuviera durmiendo, lo más probable es que se haya ido al pueblo o algo así.

- Bueno- Luhan se giró hacia Chanyeol para poder hablarle de frente- Gracias por lo de hoy...por todo, creo que iré a descansar un rato. Nos vemos mañana- el Alfa sólo asintió comprendiendo que el más bajo ocupaba su espacio para pensar y teniéndolo cerca le dificultaría las cosas.

- No hay de qué, si me necesitas, estaré aquí viendo algo de televisión.- fue el turno de Luhan de asentir.

Camino hasta las escaleras, con cada escalón que subía una nueva pregunta se formulaba, ¿Le había dicho a Sehun que quería a Chanyeol por despecho? ¿Qué sentía en realidad por Yeol? ¿Seguía amando a Sehun? ¿Alguna vez dejo de hacerlo? Tanto en que pensar y tan pocas ganas de hacerlo. Era cierto cuando dijo que Chanyeol lo confundía, le daba esa ternura y cariño que a Hun le costaba mucho expresar, sin mencionar la manera tan sencilla en la que se permitía ser él mismo a su alrededor, cuando conoció a Sehun se sentía muy tímido, tomo algo de tiempo hasta que se acostumbró a la fuerte presencia del otro pero también estaba todas esas nuevas sensaciones que lo embriagaban cuando estaban cerca, como un imán del cual no podía despegarse y ciertamente no quería. Eran tan diferentes, y le hacían sentir cosas distintas, siendo honestos nunca creyó pensar en Yeol más allá que un simple amigo pero siguiendo con esa honestidad se había encontrado más de una vez mirándolo.

¡Era tan absurdo! No debería ni siquiera estar pensando en aquello, Sehun no sentía nada por él por el contrario de Chanyeol que si lo quería y quería intentarlo así qué ¿Por qué se torturaba? Lo que en realidad debería estar pensando era en si estaba o no dispuesto a darle una oportunidad al Alfa. Una parte de él tenía miedo porque ningún otro ha estado con él, cuando lo expulsaron de su manada era virgen en todos los aspectos, luego llego Sehun y...bueno, ya se lo imaginaran.

¿Estaba dispuesto a entregarse a otro? No sólo con respecto al sexo sino sentimentalmente, Yeol le ofrecía todo lo que alguna vez quiso con Sehun pero....¡Aaagh! ¡Mierda!

Entro a su cuarto dando fuertes pisotones, lo único que quería era lanzarse a su cama para continuar con la rabieta pero le fue imposible porque en su cama estaba escrito con pétalos de rosa un "¿Me perdonas?" el corazón de Luhan comenzó a palpitar bombeando su sangre a una velocidad increíble, ¿Qué era eso? Sólo había una respuesta a su pregunta: Sehun.

- ¿Cuál es tu respuesta?- no se había dado cuenta que el alto estaba en la habitación escondido entre las sombras, se veía hermoso cuando dio un paso al frente y permitió que la luz de la luna lo bañara dándole a su ser un aire etéreo.

- Sehun...- Luhan no podía engañarse a sí mismo, puede que Sehun nunca lo ame pero dentro de él, había una parte de su corazón que siempre le pertenecería al Alfa, ya sea que algún día sus caminos se separen o conozcan a otras personas, una parte de él siempre sería de Sehun.- Eres un imbécil – sus ojitos lagrimearon, no entendía por qué pero el simple hecho de que Hun estuviera allí, tratando de arreglar las cosas sin reclamos, quejas o acusaciones lo llenaba de un alivió tan grande.