Parte 1: El recuerdo de ya un viejo amanecer

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Mi nombre es Alvin Steffanson, mi mente y cuerpo ahora mismo están muy limitados, solo una mano sosteniendo el lápiz permite hacer que mis vagos recuerdos no queden en el olvido o pasen en boca en boca hasta quedar con bastantes huecos, quiero que estos acontecimientos no se olviden ya que no solo son históricos para la entidad en la que antiguamente trabajaba, sino que también lo son para aquellos que hicieron acto de presencia en ellos, aunque para mí son más que recuerdos. . .es mi vida, una la cual ya se está esfumando poco a poco mientras pasa el tiempo.

Hace veinticinco años estuve trabajando para el departamento policial de mi ciudad, la ciudad de New Society, recuerdo que cada vez que salía a las calles siempre veía las personas apresuradas o alteradas, aunque estando en una ciudad donde estaba de muy lejos de una utopía que más bien una distopía, donde la presión política siempre abunda y en donde siempre tienen ojos encima de ti hasta el punto en el que caes en la completa locura y la cordura cae a puntos catastróficos. Sólo la gente fuerte sobrevive, o meramente lo hacen las personas que fingen ser fuertes, gente como solíamos ser nosotros.

Un día entrando al departamento con la primera persona con la que me encontré fue mi compañero en esos tiempos, el Oficial Henry Badger, era un hombre de constitución algo acuerpada de tez blanca, cabello rubio y ojos marrones. Era alguien con un poco de egocentrismo y delirios de grandeza, pero siempre se podía empatizar con él. Recuerdo esos días en los que siempre quedábamos en el café bar para tomar café y comer tacos al pastor. Henry se había acercado a mí diciéndome

-Hey, Alvin, tenemos que hablar- El tono en el que me decía eso era un tanto preocupante lo cual me provocó el mismo sentimiento, quería ir al grano por lo que entré al departamento junto a Henry

-¿Qué ocurrió Henry? Luces un tanto pálido

-Es el gerente

-¿Qué le pasó al Señor Greg?

-A las 2:00am... se le encontró muerto en su casa, fue asesinado- Me quedé corto al escuchar tan trágica noticia, el Señor Greg era nuestro jefe, un hombre que a veces solía bromear pero tenía un liderazgo increíble, y ahora... está muerto.

-¿Cómo pasó esto?

-Al parecer fue disparado en la sien, el disparo fue tal que atravesó su cráneo

-¿No hay arma del crimen?

-Por ahora no, pero por la forma en la que murió, no pudo ser un disparo normal... Tal vez haya sido un francotirador

-... Y yo que tenía la disposición de saludarle esta vez- Seguido a estás palabras dichas por mí Henry puso su mano en mi hombro

-Sé que es difícil en estos tiempos tan abrumadores, pero trataremos de corregir todo esto y... tratar de averiguar quién fue el asesino

New SocietyWhere stories live. Discover now