El Príncipe Encantado - SEVENTEEN

Capitulo 4

La puerta fue abierta bruscamente y cerrada de la misma forma, dejando ver a Mingyu todo agitado. De un momento para otro, había olvidado que Vernon lo estaba siguiendo mientras huían de esa cosas.

—¡Vernon! –exclamó.– Ah, bueno, ya fue. –dio media vuelta hacia al cuarto al que había ingresado, topándose con un chico delgado, cabello negro que sostenía la taza en sus manos.– Tú eres el príncipe.

—¿Tú eres...?

—Soy Kim Mingyu. –hizo una reverencia hacia el príncipe.– Ahora, salgamos de aquí. Tengo que buscar al niño e irnos.

—¿De qué reino eres? ¿Eres un príncipe, soldado?

—Soy un ladrón. –sonrió Mingyu.– Ahora, hay que irnos. –lo tomó de la muñeca para querer salir, pero Wonwoo se resistió.

—Alto, no iré con un ladrón a ninguna parte, puedes irte por donde viniste.

—Bien, no me estas entendiendo, hay una especie de dragón esquelético allá fuera, y un niño de unos dieciséis años a punto de ser devorado por ese mismo dragón, ¿quisieras ir conmigo a rescatarlo? –preguntó con una amabilidad sarcástica.

—Espera, ¿atrajeron esa cosa hasta aquí?

—Sí, ¿por qué?

—Oh demonios, a este cuarto tiene un hechizo que prohíbe que cualquier cosa bajo el encantamiento del castillo ingrese... pero la cocina no. ¡Seungkwan!

♣

Seungkwan se encontraba cocinando picando algunas verduras para la cena. Preparaba un estofado mientras el pastel que previamente había metido al horno estuviera listo y así tener una gran cena. La puerta se abrió bruscamente asustando al chico, observando un chico de cabello grisoso entrar, tenia un aspecto lindo según Seungkwan.

—¿Vienes de parte del reino? –lo observó notando que estaba agitado, Seungkwan no entendía que le pasaba pero el chico se encontraba demasiado pálido.– Mira, hay algunas cosas que me gustaría trajeran el próximo mes... ¿Por qué esa cara?

—Hay una vestía... Afuera. –señaló con su mano la puerta que tenia detrás.– Se escucha que viene para acá.

—Estas diciendo... que...

La puerta fue golpeada fuertemente, Vernon se quitó se ahí acercándose a Seungkwan quien estaba pegado a la alacena, tomó un cuchillo para protegerse de lo que fuera a entrar por la puerta, lo puso en la boca del estómago por cualquier cosa. La puerta se abrió de una manera lenta, dejando ver un pequeño cachorro de huesos que se habían formado.

—¡¿Esa cosa es lo que le tienes miedo?! Creí que eras un súper soldado. –habló Seungkwan frustrado y enojado por el escandalo que habia hecho antes. Suspiró llevándose una mano al pecho.– ¡Eres un idiota!

—¡Esa cosa antes era un dragón! –declaró Vernon.– ¡No se como rayos...! Oh... –el cachorro de huesos se acercó a Seungkwan para pedir comida. Ladrando y haciendo jugueteos de un perro normal.

—Aunque es tierno da miedo. –mencionó Seungkwan, lanzándole un poco de carne.- Como sea.

—¿Eres el príncipe? –preguntó Vernon después de calmarse un poco, Seungkwan siguió con lo que estaba pocos segundos después de haberle dado ese pedazo de carne.– ¿Dónde está Mingyu?

—En primera... –levantó los dedos Seungkwan conforme iba contando las cosas– no soy el príncipe, en segunda, no sé quien es Mingyu, tercera, ¿Quién eres?