Despliega las alas y vuela.

1.- El comienzo del final.

Nunca podría pensar en un final tan dramático, terminar la vida de esa manera, Caitlyn pensaba que no podría caer en tan dura enfermedad que en tocar su sangre, llena de esperanza, llena de vida, le sentencionase la muerte; leucemia. Sí, hay una cura, una costosa cura que ni aunque la pagasen podrían asegurar su vida un 100%. "Tres semanas de vida." Los médicos hacían sus propias suposiciones de cuanto podían aguardar a que ese cuerpo dejara de vivir, a que todo lo que hay dentro dejase de funcionar. Pero ella era ya una sin vida, le iba a dar igual que fueran 3 semanas o unas cortas horas, su sangre ya estaba contaminada, ya cumpliría su misión de vivir.

Toma aire y queda mirando a un pulso metro que había frente a ella, sus pulsaciones cardiacas eran estables, entre 55 y 67 pulsaciones, eso no le serviría para nada, ¿acaso es que querían distraer su mente controlando ella sus propias pulsaciones? "Estúpido." Pensaba cada vez que miraba sus estables pulsaciones, fue entonces cuando dejó que su imaginación de niña pequeña le dejase llevar a otro mundo, a pensar en lo que podría pasar cuando muriera, dónde llegaría, dónde estaría su ser, quién iría a buscarla, quienes estarían en su entierro; las pulsaciones aceleraron, 90, un minuto después ya llegaban a las 120. Los médicos llegaron, trataron de despertarla, subieron las pulsaciones hasta las 139. Fue entonces cuando se despertó sudando.

- Frío, dolor, placer, vida, muerte, calor, alas, fin, principio, volver a empezar. -Dijo Caitlyn nada más despertarse como si alguna fuerza se hubiera apoderado de ella. Cuando entonces susurra un nombre.- April...

Los médicos no supieron como responder a tales impulsos, tan solo la llamaban por su apellido y apuntaban todo lo que decía en unas pequeñas libretas de bolsillo con un bolígrafo de mina azul. Las libretas se llenaron de todas esas palabras seguidas que dijo en menos de unos diez segundos, a unos le faltaba alguna pero las intercambiaron entre ellos para llegar a una conclusión, lo increíble es que nadie supo que fue eso ultimo que susurró. Caitlyn, en cambio, tras decir esto calló desplomada en la camilla como si su cuerpo estuviese sin vida, pero no. Sus pulsaciones seguían marcando el compás de la habitación.

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-Debo terminar con esto, no quiero seguir con esta vida, ya tengo 17 años y no he hecho nada, todo a terminado, esto es un final.- Un vaso de cristal de unos 250 mililitros lleno de lejía y unas pastillas delante de un cuerpo suicida, una mujer de pelo negro, lacio y largo. - Esto no sirve para nada. ¿Alas? No las necesito, solo me servirán para que se rían de mí y dentro de 3 meses.. Tendré que hacer las pruebas de ángel o ángel caído.. ¡No estoy preparada! - Gritó dando un golpe en la mesa haciendo que el vaso retumbase, las lágrimas recorren sus pómulos y caen por su barbilla. Coge el vaso, cierra los ojos y piensa. Adiós...