#28

13.7K 461 36
                                    

 Punto de Vista de Ian:

Put.a alarma, Jod.er.

Anoche me acosté demasido tarde y ahora tengo un sueño terrible. Las consecuencias que tiene quedarse hasta tarde viendo películas en el salón con tu novia, pero era el único momento que teníamos de tranquilidad ya que los otros dos se habían ido a dormir. El caso es que tengo que ir al trabajo y casi no puedo ver del sueño como para trabajar durante 8 horas seguidas.

-Ian, levanta- Se queja Grace a mi lado.

-Ya voy jod.er- Gruño aún medio dormido.

-Esa boca- Me reprende adormilada. Sonrío al ver a la chica que tengo a mi lado. No la merezco. Toda mi vida he sido un aunténtico gilipoll.as y llega ella y hace que sea un idiota incapaz de vivir sin ella.

¿Veis?, ya hablo como uno.

Aparto las sábanas de mi cuerpo y me siento al filo de la cama. Froto mis ojos para intentar poder visualizar algo, pero aún me cuesta por todo el tiempo que he dormido. Me levanto y perezosamente me dirijo hacia la cómoda donde cojo mi ropa para luego ir al baño y darme una ducha. No sé exactamente cuanto tiempo paso bajo el agua pero lo necesito ya que estoy realmente dormido. Mis párpados casi no se mantenían abiertos pero después de la ducha me voy desperezando y mis ojos se adaptan lentamente a la luz. Me visto con unos jeans gastados, una camiseta color azul que había comprado Grace cuando hacía poco tiempo que había llegado al apartamento y mis converse blancas. Para ir a trabajar no me esmero mucho en mi ropa. Sin embargo paso como diez minutos arreglando mi pelo. Nadie puede copiar este tupé tan característico en mí. Tantos años de experiencia han valido la pena. Suspiro pesadamente y salgo del baño. Grace aún sigue dormida, me acerco a ella y le dejo un beso en la mejilla.

Seguramente despierte dentro de una hora o así. La llamaré después. Recojo todas mis cosas y las meto dentro de mi bolsa. Cierro la puerta suevemente para evitar que Grace o alguno de los otros se despierte. El pasillo esta en un completo silencio, incluso me llega a dar algo de... ¿Inseguridad?.

Nah, yo no tengo de eso.

Llamo al ascensor que tarda solo unos segundos en abrir sus puertas ante mí. Entro y las puertas se cierran lentamente. Reviso la hora en mi reloj de muñeca, aún me quedan unos... 34 minutos más o menos antes de entrar. Genial, voy bien de tiempo.

Las puertas se abren y en el portal me encontro con el vecino del tercero al que saludo con un ''Buenos días''.

Cuando salgo a la calle una brisa de aire frío acaricia mi rostro haciendo que un escalofrío recorra mi espina dorsal. Me abrazo a mí mismo para darme algo de calor y me pongo en marcha hacia la cafetería. A las 5 de la mañana solo se oyen a los grillos y algún que otro coche que pasa de vez en cuando. Si algo me gusta de levantarme temprano son esos paseos que me doy cuando voy o vengo de la cafetería. Podría ir perfectamente en coche pero me gusta más que me dé el aire y poder estar solo durante un rato aunque sean solo unos minutos. Quedan sólo unos algunos metros antes de llegar a la cafetería cuando noto que algo tira de mi brazo fuertemente, me pega contra la pared y apreta su mano en mi cuello haciéndo de mi respiración una tarea difícil. Cierro mis ojos fuertemente debido al golpe que he recibido en la parte trasera de mi cabeza.

Duele mucho, pero como no soy ninguna nena abro mis ojos y no me sorprende nada ver quién es.

-Mira, escúchame bien gilipoll.as. No te metas conmigo porque te vas a arrepentir, o dejas a Grace o te juro que...-

-No me das miedo Darek- Digo con la voz entrecortada debido a que esta apretando aún más fuerte mi cuello.

-No, nenaza, no es a tí a quién me refiero. Estoy hablando de Grace-

Rodeada De IdiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora