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Cuando toda la tripulación desembarcó en esa isla Sanji estaba emocionado, no podía siquiera comenzar a imaginar la cantidad de ingredientes que podría conseguir. Esa era una de sus partes favoritas cuando llegaban a un lugar nuevo.

Sin embargo, en este momento no se encontraba nada feliz ni mucho menos emocionado. Todos habían querido ir a una de las tabernas del pueblo, Sanji los había seguido con gusto y habían comenzado a pasar un muy buen rato; unos comiendo, otros bebiendo, otros simplemente viendo como los demás se divertían. Él mismo había comenzado con un humor excelente pero su buen humor fue bajando poco a poco conforme la noche avanzaba y cierta persona comenzaba a verse rodeada por otras.

Sabía perfectamente que quizá él no fuera el más indicado para molestarse por ese tipo de cosas, después de todo, él sabía apreciar la belleza femenina, siempre había sido así y sinceramente seguía encontrando hermosas a las mujeres. Aun así, no pudo evitar sentirse molesto cuando un grupo de chicas del pueblo habían rodeado y coqueteaban de manera tan descarada con cierto espadachín que se encontraba a escasos metros de él.

No era que Zoro hiciera caso de las mujeres, más bien las estaba ignorando y se dedicaba a beber, eran ellas quienes estaban ahí, proporcionandole más bebida, algunas tocándole, Sanji solo fruncía el ceño y encendía otro cigarrillo cada que esto sucedía, no sabía cuántas cajetillas llevaba ya pero pronto tendría que restablecerse. Zoro lucia aburrido cuando ellas le hablaban, aunque se animaba cada que daba un sorbo de su botella y Chopper, quien se encontraba cerca, le hacía algún comentario.

Exhalo el humo que había estado reteniendo en sus pulmones como un suspiro, sabía que estaba siendo un tanto irracional, su "relación" con Zoro había comenzado como algo extraño, una noche en la que se había levantado en la madrugada y el otro estaba de guardia, o eso se suponía, sin embargo, estaba dormido como la mayoría del tiempo. Le dio una patada para despertarlo y comenzaron a discutir, en medio de la acalorada disputa sus rostros habían terminado a escasos centímetros del otro, respirando con dificultad y de repente estaban besándose. No un beso suave, sino desenfrenado y un tanto salvaje, como si en lugar de pelearse a golpes lo estuvieran haciendo con sus bocas y sus lenguas. Cuando se separaron ambos aún más jadeantes que antes se miraron por unos segundos, sus ojos brillantes y labios rojos e hinchados, Sanji sintió como se sonrojaba y se alejó del espadachín, este no dijo nada y el cocinero volvió a la cama, aunque permaneció lo que quedaba de la noche dando vueltas y sin poder dormir.

Cualquiera diría que eso hizo que se alejaran aún más, se evitaron durante el resto de la semana o al menos lo intentaron, a veces se descubrían lanzándose ciertas miradas cuando pensaban que él otro no estaba viendo. El ambiente se hizo más tenso entre ellos, las únicas que notaron que había algo extraño entre ambos fueron Nami y Robin, aunque ninguna dijo nada. Finalmente, otra noche en la que todos los demás dormían y Sanji tenía guardia Zoro apareció, el rubio se alejó inmediatamente y de la impresión hasta dejó caer su cigarrillo, comenzó a preguntarle qué hacía ahí y a decirle que se largara, pero el otro solo se le quedó mirando fijamente, así que finalmente el rubio terminó por quedarse callado. Zoro tomó una gran respiración antes de dar un paso hacia él, Sanji no retrocedió y otra vez estaban besándose. Se dijo a si mismo que estaba comenzando a perder la cabeza, que tenía que darle una patada y alejarlo, pero no podía, además, se dio cuenta también, de que no quería.

Llevo sus manos a la nuca del marimo, enterrando sus dedos en su cabello y terminó acorralado contra el mástil del barco con las manos de Zoro en su cintura y sus dedos rozando la piel ahí donde su camisa se levantaba un poco, ellos estaban tan concentrados tanto en sus besos como en el cuerpo del otro que solo se alejaron cuando escucharon como algo se caía y ambos se pusieron alerta. Eso se convirtió en algo que empezaron a hacer a menudo, besarse cuando él otro tenía guardia, cuando se quedaban solos en el barco, cuando tenían la oportunidad, a veces llegando a tocar otras partes de sus cuerpos.

Celos y besos [Yaoi/BL ZoSan] One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora