Ojo Por Ojo, Diente Por Diente

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Narrador

 

Mallory estaba en la biblioteca de la academia, sentada frente una charola de plata con un pájaro muerto en ella. La castaña extendió sus manos hacia el cadáver e intento revivirlo, pero no funcionó. Algo estaba mal con ella, lo sentía desde hace tiempo, desde que fue nombrada la siguiente Suprema.

 
- Te esfuerzas mucho.- Cordelia la interrumpió.

- No lo entiendo, podía hacerlo antes.- Dijo confundida.

- Te cansas mucho, cariño.- Habló Myrtle entrando a la habitación junto a Cordelia.

- Intenta relajarte, no lo fuerces.- Sugirió la rubia.

- La brujería es un arte, pero nuestros poderes se desarrollan tan rápido como nuestro cerebro lo permite.-

- Solo date tiempo, es todo lo que decimos.- Le sonrió Cordelia.

- ¿Y si no tenemos tiempo?- Mallory se levantó. - Michael te dijo que nos mataría a todas.-
 

Mallory tenía miedo, se supone que ella ayudaría a derrotar a Michael, pero su magia no es tan poderosa como antes o como ella imaginaba.

 
- Estaremos bien siempre que permanezcamos aquí, en esta casa.- Dijo para tranquilizarla. - Puse a toda la Robichaux bajo la  protección de un escudo de aura. Todas la brujas están a salvo, pero cualquier humano o demonio, no podrá entrar aquí.-

- Entonces... ¿No debemos salir de aquí?- Preguntó Mallory.

- Si. Esto no es una prisión, querida.- Dijo Myrtle. - Coco fue al centro comercial con Madison. Misty debe estar en su cabaña.-

- ¿Y (Tn)?- Mallory había notado la ausencia de su amiga desde temprano.

 
 

•🔸•


(Tn) caminaba por las profundidades del pantano de Nueva Orleans acompañada de su fiel amiga Lila, necesitaba un tiempo para aclarar sus ideas. Había estado leyendo cada libro en la academia buscando algo que la ayudará a salvar Michael, pero no encontró nada de utilidad. Estaba desesperada por tener una respuesta y al ver que la magia no podía ayudarla, solo tenía una opción.

Debería estar en la academia ayudando en el hechizo de protección, que las brujas realizaban todas las mañanas. Sin embargo, Cordelia le había dado permiso de faltar, la Suprema sabía que (Tn) se sentía presionada y dejarla meditar lejos de la cuidad parecía buena idea.

La ojiverde detuvo su andar cuando llegó a un pequeño claro, se arrodilló justo en medio y junto sus manos.

 
- Espero que esto funcione.- Dijo en voz alta antes de empezar su oración.

 
(Tn) descartó por completo la idea de realizar un pacto con Satán para ayudar a Michael, el diablo es el mejor estafador de todos y si lograba "liberar" a Michael sabía que el precio sería muy alto o las cosas no saldrían como ella pensaba.

Empezó a rezar, con tanta fuerza que sentía su energía fluir por el lugar, causando que la flora creciera. Incluso unas pequeñas raíces la rodearon a menos de un metro de donde estaba.

Una fuerte ráfaga de viento despeinó su cabello, Lila ladro indicándole que alguien había llegado. (Tn) abrió sus ojos y se levanto del suelo, dio media vuelta y ahí estaba él.

Un hombre alto y muy apuesto, con cabellera ondulada de color marrón, ojos azules y piel tersa suave, estaba frente a ella vistiendo únicamente una túnica blanca.

El Diablo En Mi •Michael Langdon X (Tn)•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora