Mis ojos se cierran del miedo, no puedo aguantar el dolor, mis padres no pueden hacer nada, siento un dolor inmenso en mi brazo.
- Ahora estas vacunada - la enfermera ve mi carnet para apuntar mi vacuna - señorita Sara no toque la zona donde se le inyectó la vacuna.
Yo asiento mi cabeza. Mis padres están afuera esperando que salga de aquel consultorio.
Mis padres me reciben con un abrazo, puede que esto sea muy empalagoso pero saben el miedo que le tengo a las vacunas. Mi madre solo acaricia mi cabello con cuidado de no enredarlo, mi padre solo se aleja y ve nuestra escena, él siempre de alguna u otra me quiere pero aun me reprocha por ser una niña.
Salgo de aquel hospital que me enferma y mi padre compra el periódico donde se aclaman asesinatos sin resolver, algunos detectives van enlazando asesinato con asesinato pero algunos no coinciden con otros. Algunos vecinos les llaman monstruos a aquellos asesinos incluyéndome.
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No son cuentos
FanfictionNo puedes negar todo lo que hay, no puede negar lo que no existe, en algunas ocasiones debes creer en cuentos de niños.