Best Of Me |Min Yoongi|

~5~

Tres días antes de entrar a la Universidad de Seúl...

TN

Tres días, tres días, ¡tres benditos días!

Me hallaba con un nivel de nerviosismo impresionante, estar en la Universidad de Seúl sin duda alguna era mi sueño, pero eso no quería decir que me encontraba lista para ello.

Tenía miedo de que al llegar hiciera el ridículo y los demás empezarán a molestarme, no tendría amigos y seguiría siendo la misma solitaria de mi ex colegio, no tendría vida social, conseguiría mi título en la universidad, me haría rica, compraría más de 5 gatos y viviría en un apartamento muy grande para mi.

Sin darme cuenta yo estaba volteando mi cabeza, considerando las locas ideas que venían a mi mente, claro sin darme cuenta que mi papá me estaba observando.

Creerá que estoy loca.

Bueno lo estoy.

ㅡNo me digas que estás teniendo una crisis existencial.

ㅡPues...ㅡsonreí y podía jurar que mi cara era digna para un sticker, si mi familia estuviera aquí ya me habrían sacado más de cien. Así de inmaduros eran aveces. Mierda, los extrañaba tanto.

Ya habían pasado dos semanas desde que cambié de lugar y era imposible no extrañar a ese montón de raros, somos tal para cual.

ㅡHija, no seas tonta. Conseguirás amigos en menos de lo que te imaginas.

ㅡNo estaría tan segura de eso...ㅡbaje un poco mi cabeza.

ㅡYa tienes uno, ¿no?

ㅡ¿Yo? ¿amigos? ¿uno? ¿desde cuando?

ㅡDios, dame paciencia.ㅡy en el trasero resistencia, si, eso diría mi hermano el mayor, supuestamente el "maduro"ㅡ. Jaebum, el chico que vino contigo la vez pasada.ㅡuna carcajada bastante fuerte y contagiosa salió de mi boca, logrando así que mi papá se riera también.

ㅡNi siquiera se acordará de mi.

ㅡNo me digas que-

ㅡSabes que ando bien pendeja pa.

ㅡNo pediste su número.ㅡnegué con mi cabezaㅡ. ¿Qué hice yo para merecer esto? ¡Iba a dejarla en un basurero, lo juro!

ㅡ¡Papá!.ㅡle pegué en el pie.

ㅡ¡No seas agresiva! Ya decía yo que andabas muy tranquila estos días.

ㅡTe pasas papá.

ㅡDios... ¿por qué me mandaste lo peorcito?

ㅡ¡Hwan Ye-Jun!.ㅡle grité.

ㅡ¡¿Por qué me gritas?!.ㅡme gritó.

ㅡ¡No te estoy gritando!

ㅡ¡Si lo estás haciendo!

ㅡ¡No me grites entonces!

ㅡ¡Tú empezaste!

ㅡ¡Y tú me seguiste!

Íbamos a seguir gritando hasta que notamos que la señora Min nos estaba observando divertida con nuestra pequeña discusión. Juraba que se quedaba sin aire por lo mucho que se reía.

ㅡUstedes dos son tan iguales.ㅡdijo ya un poco más calmada.

ㅡ¿Nosotros? ¿iguales? ¿los dos? ¡dime que estás bromeando!.ㅡpor mera coincidencia o tal vez pacto con el diablo, dijimos lo mismoㅡ. ¡No me arremedes! ¡No te estoy arremedando! ¡Cállate ya! ¡Ven y callame! ¡Tú primero! ¡No, tú primero! A la de tres, ¡1, 2, 3!.ㅡtodo quedó en silencioㅡ. Listo.ㅡlo miré con una rara expresión en el rostro, ¿acaso íbamos a decir siempre lo mismo?