" HEART " (Adaptación Camren)

Dia 342

La luz de las velas brillaban en la cara de Camila, dorada, suave y falsa. La única y falsa llama de velas parpadeó en medio del pastel y Camila sonrió mientras su hermana y su novia y un puñado de amigos le cantaban la canción y cuando terminó, cerró los ojos y se concentró en un deseo singular antes de fingir apagarlo.

La fiesta era un asunto pequeño, y su hermana, dio sus regalos, decorando la habitación lo mejor que pudo. Más de la mitad de sus cumpleaños había estado en camas similares en habitaciones similares. Esta fue la última, prometió. Nunca más estaría en un hospital por su cumpleaños.

Cuando todo el mundo se fue, Camila estaba agotada, pero aun así, ella siguió adelante, ocultando el mal humor que su hermana la acusaba de tener. Mañana estaría atrevida y se quejaría y trataría de encontrar un lado brillante de un corazón que fallaba y el suministro cada vez menor. Esta noche, ella se dejó fingir.

"No es un viaje de cumpleaños terrible" observó Lauren, trasladando una bolsa de la mesa a la silla. "Tu hermana hace una buena fiesta."

"Ella lo hace."

"¿Me vas a decir lo que deseaste? "

"Ya lo sabes."

"Tengo una idea", sonrió Lauren y apagó la gran luz que las bañaba en una luz falsa y dejó que la lámpara cálida actúe como la única fuente que necesitaban. "Es por eso que he hecho el deseo estándar de todo el nuevo corazón."

"Que desperdicio."

"Te tengo algo más, ¿sabes? Supongo que puedo ayudarte con tu deseo."

Camila tragó un poco mientras su novia se acercaba a la cama. Si hubiera estado enganchada al monitor con el sonido, toda la sala habría oído la forma en que su corazón saltaba aún más anormalmente de lo que era habitual.

"Por favor, deja que mi deseo se haga realidad", le suplicó Camila al cielo. "Solo una."

"No te voy a mostrar un pecho."

"Ambos. Gracias a Dios. Ambos."

"No puedo creer que esté haciendo esto" Lauren sacudió la cabeza y miró por encima del hombro las persianas cerradas y cerró la puerta. Con un suspiro resignado, miró la excitada cara de Camila una vez más y gimió. "Toma", gimió, levantando su camisa y su sujetador.

"El. Mejor. Cumpleaños del Mundo."

Por unos cuantos segundos más, Camila se quedó mirando y sintió que su boca se secaba, esta vez no estaba relacionado con el medicamento que estaba tomando actualmente. Si había alguna motivación para mantenerse con vida, nada funcionaría tan bien como la esperanza de un día tocar los pechos de Lauren.

"Bien. Ahora deja de pedir."

"No sé cómo pensabas que eso me haría pedir menos" dijo Camila sacudiendo la cabeza, con los ojos aún abiertos ante semejante vista. "Ahora que los conozco, quiero verlos más".

"Silencio", Lauren se rio y puso los ojos en blanco.

"En serio. Cuando me ponga mejor, voy a ordenar que mi casa sea una zona libre de camisa. Camisa y zapatos en la puerta."

"Bien."

"¿Por qué no andas en topless?"

"Camz."

"Novena maravilla del mundo moderno."

Estos fueron los momentos en que Lauren se enamoró. Cuando Camila estaba en una tangente e increíblemente honesta y encantadora. Se quitó los zapatos y le acarició la barbilla mientras seguía bromeando sobre sus pechos antes de deslizarse en la pequeña cama a su lado, extrañamente cansada después del largo día de planificación de la fiesta con Sofía.