Irnos

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Pov Astrid

Al entrar al castillo no podía dejar de sentir nerviosismo, aunque todo el pueblo estaba ahí todos se veían muy elegantes estaba impresionada.
Era increíble como cambian las personas y me gustaba me gustaba ver al pueblo feliz, antes de esta fiesta eran pocas las que el rey hacía, estaba claro que Hipo sería un rey diferente aunque antes de saberlo nunca se me hubiera ocurrido que era un príncipe él es demasiado sencillo y se impresiona y se asombra por las cosas más simples, me enseño maneras de batalla que estoy segura que solamente se enseñan ala realeza y eso me hacía sentir alagada.

Cuando entre buscaba entre la multitud a Hipo olvidando por un momento que la fiesta era de el hasta que escuché al rey hablar, la piel se me erizaba pues nunca había estado tan cerca y creo que nadie, vi la cara de asombro con la que el pueblo recibió al muy apuesto príncipe, y en ese momento recordé el día que lo conocí, en ropas normales haciéndose pasar por alguien común y corriente.
Hipo no sabía lo afortunado que era por la vida que tenía y lo que yo daría por tener eso, pero estaba agradecida que fuera él y no otro príncipe presumido como Patan que a pesar de ser solo el 5 en la línea real y poder salir y vivir como cualquier otro siempre era su carta de presentación decir que era un "príncipe"; Gracias a Patan yo odiaba a los de la realeza, el no dejaba de presumir su riqueza pero hasta que conocí a Hipo me di cuenta del otro lado de la moneda, el lado amable, el lado hermoso.
Todo esto se me vino ala mente mientras veía a Hipo venir hacia mi solo me di la vuelta y espere su voz, me di la vuelta y estaba ahí vestido con su capa negra y hermosas decoraciones en dorado y blanco pero lo que le daba el misterio y la sensualidad que lo caracterizaba era ese antifaz que daba resalte a sus hermosos ojos verdes.
Hipo me pidió salir un momento y eso hicimos rápidamente escabullendo a los guardias llegamos a un jardín en donde a lo lejos pude ver el establo en donde estaba chimuelo el hermoso corcel y debajo de una rama de un árbol hermoso estaba una banca , el me hizo un ademán con su mano para que me sentara y eso hice.

-Es hermoso aquí, no se por que no te gusta-Rompí el Hielo

-Creo que cuando todos los días ves lo mismo se pierde el sentido y la belleza...-Hipo tomó asiento a un lado mío

-Yo no podría perderle la belleza a esto ni a esta vida-

-Me gustaría que fueras parte de esto, me gustaría que fueras parte de mi para siempre....-mi piel de erizo

-Eso es imposible Hipo-Sentí esas palabras como una declaración, una hermosa declaración

-Nada es imposible sólo difícil-

-Hipo eres un príncipe yo solo soy una Astrid-

-Eso es suficiente para mi...

-Hipo que esto que dices, no quiero que mi corazón se tatúe esas palabras y que sean vacías para ti-Agache mi mirada

-Astrid mírame-Me tomo de el mentón-Nunca antes me había enamorado, no se como se siente no sé si esto es amor o una extensa admiración, nadie me enseño a amar te estoy siendo sincero, pero por los dioses te juro aquí que esto que siento me hace sentir muy bien, no puedo dormir esperando el siguiente día para verte, Astrid rompí como 10,000 reglas por ti, Te amo estoy seguro de eso y aunque sé que nunca podré amarte totalmente y que puede que en días me tenga que ir o no poder salir más.
Te prometo que mi corazón te va a pertenecer
Para siempre
Porque eres tú Astrid así lo sencilla que eres así te amo.
Toma...

En ese momento mis ojos se llenaron de lágrimas nunca antes ningunas palabras habían tocado mi corazón de esa manera me sentí en casa, sabía que en esas manos y mirando esos ojos estaría bien, lo amaba era eso era ese sentimiento
Era amor.

Hipo en ese momento de su traje y sobre su cuello sacó un pequeño collar era circular con una hermosa cadena de plata pura.

-Este fue lo primero que forjé, porque aunque no lo creas también sé forjar-Reí-Tiene mi escudo de príncipe y mi nombre tallado en el, espero que nunca me olvides Astrid Hofferson-

-Hipo yo no sé qué decir esto es dioses solo puedo decirte que siento lo mismo por ti-

-¿De verdad?-Mire su cara, una cara de asombro con una mirada tan tierna-

-Claro Príncipe no sele puede mentir ala realeza no?-

-Jaja tienes razón-Hipo no soltaba mis manos

-Tengo algo para ti-Al igual de mi cuello tenía algo que significaba mucho para mi, era un collar que mi madre mandó a hacer para mi, tenía mi inicial y junto la A formaba una hermosa enredadera de flores-Esto tiene mucho significado para mi.
Hipo prométeme algo

-Claro dime

-Prométeme que en unos años tú buscarás la manera de estar juntos y yo te esperare y si esto que sentimos es verdadero nos buscaremos y nos encontraremos para continuar desde donde nos quedamos y podremos estar juntos y esto que nos dimos en este momento estos collares los regresaremos

-Lo prometo Astrid

-Piénsalo bien Hipo

-Lo pensé bien, te amo Astrid y buscaré la manera, aunque me obliguen a casarme mi corazón siempre va a pertenecerte

-Te amo Hipo

En ese momento una extraña electricidad nos invadió como dos personas como dos polos diferentes que se atraen un impulso nos hizo acercarnos lentamente y unir esas almas que aunque físicamente nunca podrían estar juntas en ese momento lo estaban que en un lento beso se fundirían.
Ese beso que durante esa noche mágica se repitió no tenía igual
Pues ahí debajo de ese árbol se volvería único y inmortal.
Supe que lo amaría toda la vida
Y sabía que él me amaba de esa misma forma

Te necesito|HiccstridDonde viven las historias. Descúbrelo ahora