El profesor llamó a todos al centro del campo con un sonido agudo de su silbato, que casi deja sordos a los alumnos. Debían armar equipos para jugar al fútbol, y esos grupos permanecerían así por el resto del año, por lo que los capitanes debían elegir a sus jugadores minuciosamente.
-Alex James y Jamie Hewlett, por favor- llamó el profesor. Al escuchar el nombre de Alex, Graham se tensó, y de pronto, como una ráfaga de viento imprevista, miles de recuerdos comenzaron a tomar parte de su mente. Recuerdos que creía no tener. Cosas que quizá, y para el bien de Graham, Alex ya había olvidado.
Ambos chicos se colocaron en el centro del círculo que los demás jóvenes crearon inconscientemente, y miraban a todos los demás con aire de superioridad. Debía tratarse de los capitanes.
Entonces, Alex comenzó a elegir a sus compañeros de equipo, empezando por un chico llamado Dave Rowntree, que aunque por su aspecto no lo aparentaba, era un muy buen arquero. Luego fue el turno de Jamie, y así sucesivamente. Esta actividad de "elegir" tan común en todas las escuelas aterraba a Graham, pues siempre era el último al que elegían.
Alex eligió a Damon para su equipo, y Jamie eligió a un chico con pecas. Y de esa manera, fueron pasando todos a formar parte de uno de los dos equipos, hasta que, como lo suponía, Graham era el último. Incluso habían elegido a un niño muy obeso antes que a él.
Como era turno de Hewlett, este no tuvo que hablar para que el moreno de gafas se uniera a su equipo. Se levantó del suelo, y fue a formar fila detrás de todos sus compañeros, algunos de los cuales lo miraban rodando los ojos. Damon, desde la fila contraria y mucho más adelante que Graham, volteó y le sonrió.
Y así, el profesor dio comienzo a un partido del que Graham no fue muy partícipe. De hecho, la única vez que le dieron la pelota, la llevó fuera del área, provocando que sus compañeros lo insultaran.
***
Al finalizar el partido, y luego de correr unas cuantas vueltas alrededor del campo, algunos de los chicos fueron a los vestuarios. Graham tenía que hacerlo, ya que una hora más tarde, debía entrar al instituto y tomar sus clases normales, y no tenía tiempo de llegar a su casa, bañarse y salir.
Mientras se dirigía al lugar, Graham pensó en Alex. No lo había mirado durante todo el juego. Ni siquiera unas horas antes, cuando el profesor dijo su nombre, sintió que el chico lo haya mirado. ¿Será que se había olvidado de él?
Entró a los vestuarios sudando y agitado, al igual que algunos de sus compañeros que no estaban acostumbrados a la actividad física. Estaba lleno de chicos quitándose la ropa, despreocupados de que alguno los mire de más. Y es que Graham quería ser igual que ellos, pero por más que lo intentara, se sentía muy humillado y avergonzado de su cuerpo. Por eso esperaba a que la mayoría deje de usar las duchas, y ahí recién entrar él a uno de esos cubículos pequeños y con cortinas casi transparentes, empañadas por el vapor que emanaba el agua caliente.
Se sentó en uno de los bancos que había allí para esperar, y tomó un gran trago de agua. Frente a él estaban algunas de las duchas, y detrás, los casilleros donde guardaban la ropa, toallas y demás. Intentaba estar cabizbajo, y levantar la cabeza sólo para beber de su botella, debido a que la transparencia de aquellas cortinas empañadas invitaba a la imaginación.
De pronto, una de estas se abrió, y Graham vio dos pies mojados frente a él. Alzó la vista, pues sintió el impulso de hacerlo, y Damon lo saludó con una sonrisa. Tenía el cabello mojado y despeinado, y una toalla atada en su cintura.
Graham tragó saliva y también le sonrió, obligándose a mirar a un lado. El rubio se dirigió a tomar su ropa, que estaba doblada y apilada en uno de los bancos, y comenzó a vestirse. Graham se preguntaba si el chico se había puesto su ropa interior antes de salir de la ducha, o si lo hacía directamente allí. De todas formas, Damon tenía un cuerpo no muy marcado, pero tampoco tenía nada de qué avergonzarse.
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monday; gramon
Fanfictionoh baby, i'm dreaming of monday oh baby, will i see you again?