Una reacción inesperada.

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Llego al Instituto cuando ya es de noche, voy directa a mi habitación, me pongo un camisón y me meto en la cama. Cojo un libro de demología, empiezo a leerlo. Tengo deseos de matar, matar algún demonio, tener algo que hacer. Odio estar sin moverme, necesito acción, misiones.

Me levanto, abro la puerta para salir y veo a Izzy corriendo en mi dirección, se para y coge aire. Antes de que diga nada ya se lo que ha venido a comunicarme. Sonrío, el Ángel ha escuchado mis súplicas silenciosas. Lleva ya la ropa de combate lo que significa que tenemos que irnos inmediatamente.

Cuando estoy lista salgo, cojo la estela, la daga que siempre llevó conmigo y el látigo que Izzy me regaló cuando nos hicimos parabatai, ella siempre lo utilizaba y sigue siendo su arma favorita, yo la admiraba, se dió cuenta y me enseñó a utilizarlo desde ese momento fuimos inseparables, el mismo día que me lo dió su madre le dio otro pero yo siempre se lo agradecí. Me pongo también el collar que me permite saber si hay demonios cerca, el cual es muy parecido a uno que Isabelle también tiene.

Entro en la biblioteca sin llamar, sea cual sea la misión es urgente.

-¿Qué ocurre Hodge?- digo seriamente y él se da la vuelta para mirarme.

-Hay demonios ocultos entre los mundanos adolescentes, tienen que ser exterminados inmediatamente

-¿Número?

-No se sabe -Asiento enérgicamente y salgo con los Lightwood y mi hermano que estaba presentes. Vamos a la sala de armas, y tras coger todos los instrumentos necesarios nos dirigimos a la salida.

-¿No has notado nada cuando has estado entre ellos?- me pregunta Izzy.

-No, siempre he llevado el collar y en ningún momento a detectado demonio alguno.- la contesto bruscamente, mi deber es proteger a los mundanos (¿irónico? lo sé), debería haberme dado cuenta de el peligro. ¿Sabrán esos demonios quien soy? ¿Cuántos son? ¿Habrán hecho daño ya a alguien?.

Entramos en el instituto mundano, antes de salir nos hemos hecho unas así que si hay algún mundano en el centro no podrá vernos.

Avanzamos hasta recorrer todo el lugar y no hay absolutamente nadie.

-Vacío- dice Jace afirmando lo que todos ya sabemos. Le miramos los tres con mala cara.

-Jace no nos muestres tu máxima inteligencia que nos abrumas.- le dice Alec.

-Te puedo abrumar de diferentes formas,si quieres- le contesta sonriendo de medio lado lo que hace que Alec se sonroje y se forme una situación incomoda.

-Sí, callándote- le digo - salgamos de aquí.

-¿Cómo se supone que vamos a encontrarlos?- pregunta Izzy

Cojo mi estela, me remango la chaqueta y me dibujo una runa para anular la del glamour y así que los mundanos puedan verme y hacerme pasar por uno de ellos como todas las mañanas.

-¿Se puede saber que haces?- dice Jace.

-Bueno si esos demonios van a por mundanos habrá que pasarse por ellos ¿no?- mientras digo esto me despojo de todas las armas visibles y se las voy entregando

-Estás loca- me dice Alec. Me río

-¿Esque nuestras peleas no te han dejado claro que soy mejor que tú?

-Lo que sí que me han dejado claro es que tienes el mismo ego que Jace- refunfuña poniendo los ojos en blanco lo que hace que suelte una ligera risa.

-Pero si te encanta- le respondo guiñándole un ojo.

Nos hemos separado y estoy sola por las calles de Brooklyn.

-Ey Abby- dice una voz demasiado conocida para mi gusto. Me giro y veo al mundano al cual le deje bien claro en el Java Jones y en la clase que me dejara en paz y se alejara, pero ahora necesito información sobre los demonios y puede que tenga la Visión y haya notado algo extraño (no lo creo sinceramente, es uno de los más mundanos que he visto con Simon).

-Hola- le digo con sonrisa forzada

-Hola pivon- me dice con sonrisa seductora que siempre crea cuando me ve, la cual me hace vomitar

-Hemos tenido muchos encuentros y todavía no se tu nombre, aunque tu te sabes el mío, no me parece muy justo- hago un puchero, acerca su mano a mi primer reflejo es hecharme para atrás pero lo retengo y le dejo. Hace que nuesttas miradas se encuentren y me doy cuenta que tiene los ojos azules demasiado llamativos para ser normales , frunzo el ceño.

-Kevin- dice mirandome a los ojos pero yo solo me fijo en sus labios, es como si todo fuera despacio, me olvido de todo.

Pone sus manos en mi cintura y me junta hacia él como la última vez, solo que esta vez me gusta, me río tontamente y el posa sus labios con los míos con un leve roce, dirijo mi mano a su nuca y le acerco hacia mí para profundizar el beso.

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Holaaaa, lo primero siento un montón no haber subido antes lo siento muchísimo y bueno muchas muchas muchas gracias por leer mi historia y por votar, dejar comentarios etc etc en fin que me enrollo mil perdones y muchooos besooos

Os quieroooo

PD: Ya 300 visitas!!!!!! :DDD

Dem

Cazadores de Sombras: Abigail WaylandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora