capítulo 1

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Todo empieza en el ultimo año del cole ese fue el mejor día de mi vida pero jamás pensé que seria el ultimo.

En la ciudad de Panamá tenia todo lo que necesitaba para ser feliz, pero una llamada telefónica lo cambio todo-riiin-Eschuche como mi madre tomo el teléfono al sonar y al saber para que la llamaban se molesto un poco, era su jefe le estaba informando que la estaban trasladando de sucursal, no podía escuchar nada con claridad pero sabia que lo que iba a pasar cambiaría nuestras vida por completo.

Al día siguiente escuchaba a mi madre practicar como me iba a decir que todo lo que conocía lo tenia que dejar en olvido porque ya no viviríamos ahí en esa ciudad ,baje la escalera y me dirigí a la cocina donde estaba mi madre al entrar vi en su rostro la preocupación y la impotencia que sentía -buenos días ma -dije al verla- buen día amor ¿como dormiste?-era obvio que no sabia como decirme la noticia así que solo le dije-tranquila yo comprendo lo que sucede no te preocupes-mi madre Carol se quedo asombrada porque pensaba que desconocía el tema.

En esa tarde decidí ir donde mi mejor amiga Any para contarle lo que había pasado, pero durante el trayecto a su casa me deprimi al pensar que ya no la vería más, que ya no tendré con quien hablar, que volvería a estar sola...Llegue a casa de Any y al estar al frente de la puerta dude al tocar...pero me anime y toque el timbre pensé que debería saber lo que sucedió antes de marchar y explicarle el porque me voy -Any habrio la puerta -hey Sam que sucede ¡hey! Tierra llamando a Sam -me saco de mis pensamientos.

-hey hola-dije un poco cabizbaja.
-¿que sucede?
-nada -le respondí fingiendo una sonrisa, pensé que seria muy egoista de mi parte preocuparla con mis problemas cuando ella tiene los suyos.
Ella me miro a los ojos y me pregunto que si estaba segura, pero obvio que le oculte que me sentía terrible no quería que se preocupara.
Al verla note que estaba muy bonita,más de lo normal Any es una chica chaparrita de ojos marrones, mulata, con el pelo negro, largo y rizado.La chica que todo chico desearía tener, mirando la le dije -¿a qué se debe que este tan linda?-tratando de que olvidara el hecho de que estoy diferente, ella sabia perfectamente que cambiaba el tema pero igual así prefirió seguirme la corriente -nada solo espero a Oliver -¿a Oliver? -pregunte sorprendida-Any se sonrrojo y no pudo evitar sonreir al ver mi reacción -¡si el me invito a salir y estoy esperando por él! -dijo muy entusiasmada casi gtitando.
Sabia que no podía arruinar su felicidad en ese momento así que solo me despedí con una abrazo y le di un beso en la frente la mire a los ojos y le dije -te quiero mucho nunca lo olvides-ella me miró con tristeza en sus ojos y dijo -yo te quiero más nunca te olvidare
-esa palabras me hicieron pensar que ella ya lo sabía y me dejo intiquieta de ¿cómo se había enterado? si nadie aún lo sabía.

En ese momento solo me despedí y me Di la vuelta con dirección hacia mi hogar, bueno más bien a lo que conocía como hogar durante estos 17 años de vida.

-Para que luchar si es inevitable lo que sucederá,no hay peor ciego que aquel que no quiere ver lo que realmente pasa y se aferra aquello que creé correcto.La vida es una ironía que todos vivimos por obligación,no importa si lo elegimos o no siempre habrá algo que sea irónico en esta vida así sea el hecho de vivir a base de tubos de respiración, o seguir vivo después de haber intentado acabar con tú vida en múltiples ocasiones -pensó sam mientras caminaba a casa -en ese mismo instante,comenzó a lloviznar y Sam solo miro al cielo y pregunto ¿porqué siempre a mí?-con una voz quebrada y a punto de partir en llanto- después de llegar a casa con la ropa empapada de agua y sus libros que llevaba en la mochila hechos un desastre.

Al llegar a casa su madre la recibió con un abrazo y le hizo una pregunta que cualquier persona le pasa por la cabeza al verla.

-¿porqué no me llamaste? ¿Porqué no te paraste en un sitio mientras llovia?-la miro a los ojos esperando una respuesta pero fue inútil porque no respondió.

Sam se dirigió a su cuarto cabizbaja y con los ánimos por el suelo no quería seguir viviendo pero algo la hacia aferrarse a la vida y era su madre,cada vez que Sam estaba deprimida pensaba en su madre para olvidar los pensamiento que tenia negativos en su cabeza, en estos momentos su vida era como una montaña rusa y todo lo que conocía estaba ahí y eso la volvía vulnerable.

Entre las sombras del almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora