Advertencia. Basado en el videojuego, esto es después del final.
Dedicado a: SayoriOM
¡Feliz cumpleaños, SorinMibo!♡₍˄·͈༝·͈˄*₎◞ ̑̑││ .
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Capítulo Uno. –Duckie (Kaka Supp).Los labios de Sorey recorren el cuello de Mikleo con inexperiencia, dejando pequeños besos sobre la piel tan blanca de su acompañante que fácilmente se puede marcar. Está tentado en hacerlo. Las suaves risas calientan su corazón, envolviendo entre sus brazos el cuerpo ajeno que se moldea al suyo con tanta perfección.
—H... Haces cosquillas, Sorey —articula en movimiento con voz cansada y agitada, reír no es de sus actividades diarias, pero la boca del castaño disfrutando su cuello le causa una sensación extrañamente buena en toda su anatomía.
Sorey continua, y Mikleo se deja llevar sin saber qué sucede, pensando si el lugar que visitó Sorey es normal este tipo de afecto en la población.
—Te amo, Mikleo —dice Sorey de repente.
—También te amo, Sorey —contesta al sentimiento de forma errónea, creyendo que ese te amo significa hermandad y no el deseo romántico como Sorey lo predica.
El pastor prefiere callar. Desde que despertó de aquel sueño para defender al mundo de la Calamidad, se ha sentido irreal volviendo a pisar su propia casa. Las mismas tierras que lo vieron crecer. Las mismas tierras que lo vieron despedirse junto a Heldalf.
Y cuando regresó, abriendo ese par de ojos verdes que ven todo lo bueno de lo malo, su mente pensó en una sola persona. No en Alisha, no en Rose, y tampoco en Lailah, sino en Mikleo, su compañero y hermano de la vida.
“¿Dónde estás? ¿Por qué no estás a mi lado? He vuelto...”
Se aventuró en recorrer el espacio que lo recibió, maravillándose del campo y de sus habitantes que lo saludaron amistosamente con una sonrisa en sus labios. No sentía maldad, no sentía nada negativo en esas personas.
La triste realidad lo amargó al enterarse que estaba en una localidad lejana del Reino de Hyland, y que Alisha llevaba más de medio siglo muerta. Entonces, ¿También Rose murió? ¿Dónde estaban los demás?
—Te amo de distinta manera, Mikleo.
— ¿Hm? —el serafín cuyo elemento es el agua, se embarcó entre la razón y el sentimiento de lo dicho—. Sorey... ¿Qué tratas de decir?
Mikleo se hace el incomprendido, sabe que el peso añadido en esa pregunta con supuesta inocencia tiene filo, ve cómo Sorey deja momentáneamente su labor de abrazarlo para encarar mirada. Verde y morado. Un enfrentamiento sin ganador.
Todo este tiempo con el pensamiento de la poca probabilidad del regreso de Sorey, ese dolor en su pecho no le permitía avanzar como aconsejó Lailah al principio. Mikleo deseaba que fuera una mentira, un mal sueño que pronto se esfumará y que, al abrir sus ojos, encontraría a Sorey intentando escabullirse del abuelo para buscar una nueva y alocada aventura. Pero no fue así, el final de la historia terminó aun peor.
La herida de su corazón nunca sanó como tal, ni con los ánimos, las burlas (de Edna) y el surgimiento del nuevo pastor, ayudaron.
“Mikleo...” No, no puede ser verdad. Sorey murió en la batalla contra Heldalf, ¿Cómo era posible que él esté ahí, sujetando su mano para alzarlo tras el derrumbe del piso?
—Me refiero a esto, Mikleo.
Un beso, solo un beso bastó para entender que Sorey lo ama con el significado íntimo de la palabra, cuyo sentimiento se prolonga en una sola cosa.
Sorey ama a Mikleo.
Mikleo ama a Sorey.
Y sin importar qué atrocidades comiencen en aparecer en el camino, Sorey sujetará fuertemente la mano de Mikleo para protegerlo.
Gracias por esta segunda oportunidad, Laphicet.
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S A U D A D E • • • スレミク
FanfictionUn beso, solo un beso bastó para entender que Sorey lo ama con el significado íntimo de la palabra, cuyo sentimiento se prolonga en una sola cosa. Sorey ama a Mikleo. Mikleo ama a Sorey. Y sin importar qué atrocidades comiencen en aparecer en el cam...