Una niña entro corriendo con sus rulos sueltos, bailando de aquí para allá por el vaivén que ocasionada el viento con su cabello.
-¡Papa! ¡Papi!
Gritaba la niña emocionada mientras daba brincos de un lado para otro, en su voz se escuchaba la dulzura y la inocencia que transmitía la pequeña, era una hermosa niña de apenas cinco años.
-¿Qué amor? –pregunto el más mayor de todos, seguido de su querido esposo detrás de el-
Ambos amaban a la hermosa criatura más que a sus propias vidas.
-Tengo un amigo que es igual que yo.
Ambos adultos arrugaron el entrecejo por no haber entendido de que hablaba su pequeña.
-A ver amor –dijo el de ojos verdes- Ven acá.
Los tres caminaron y se sentaron en un hermoso sofá color café, donde cabían los tres perfectamente, y por cierto era muy cómodo.
-Explícanos bebé, ¿Cómo es tu amigo? ¿Una niña igual que tú? –Pregunto el ojiazul que no entendía absolutamente nada-
La niña llamada Ros soltó una carcajada con esa voz tan melódica que tenía.
-No papi Lou –explico ahora más tranquila Ros- Lo que pasa es que él tiene dos papis igual que yo –dijo tiernamente-
Ambos hombres se miraron entre ellos pensando si cabía la posibilidad de que su hija hablaba de las mismas personas que ellos creían.
-Dime amor –dijo ahora Harry- ¿Cómo sabes que tiene dos papis igual que tú?
La niña se tomó su tiempo para pensar, mientras arrugaba el entrecejo y se colocaba su manita en la barbilla, una pose digna de admirar, luego sonrió enormemente y comenzó con su relato.
-Bueno papa Hazz –dijo- Yo estaba en receso comiéndome el desayuno que papi Lou me preparo cuando unas horrorosos niños se me acercaron a molestarme –ambos hombres se miraron disgustados por el relato de su pobre e inocente hija, transmitiéndose con la mirada que irían a hablar con la directora por eso-
-¿Y que más paso bebé?
-Bueno, ellos se burlaban de mi por tener dos papas en vez de uno, dijeron cosas horribles, que eso no era de la na-na-tureleza
-Naturaleza amor –la corrigió Harry- Pero sabes que no debes avergonzarte por eso, que tengas dos papis no es nada malo, te queremos mucho más que cualquier padre a su hijo -dijo plantado un sonoro beso es su mejilla-
La niña sonrió y continúo con su relato.
-Si papi lo sé –continuo- Entonces como eran niños yo no podía defenderme uno de ellos me agarro el jugo que papi Lou me dio y lo iba a tirar al piso, cuando de repente un niño alto como tu papa parece un yeti –la niña hecho una carcajada comparando a su padre con el niño- Les dijo que me dejaran en paz, y les dio un miedo, porque todos salieron corriendo.
La niña relataba todo muy contenta acordándose de cada detalle.
El niño se acercó a la temerosa pequeña que se encontraba casi que con las lágrimas al borde.
-No llores –susurro tiernamente el niño- Eres muy hermosa para llorar -dijo mientras le acariciaba la mejilla- Un gusto me llamo Tony.
Ros sonrió se oreja a oreja por el encantador gesto por parte del niño llamado Tony, a pesar de ser muy pequeña eso no le impuso poder apreciar de cerca al niño que era completamente hermoso.
-Gracias por defenderme –dijo con sus mejillas rosaditas- Un placer me llamo Ros.
Ambos se sentaron bajo un árbol a comer sus desayunos que fueron preparados por sus queridos padres.
-Entonces -rompió el silencio el niño de siete años- ¿tienes dos papa?
-¡Sí! –La pequeña respondió muy emocionado- Uno se llama Harry y el otro Louis –sonrió recordando a sus dos padres que la amaban- ¿y tú?
-Yo también tengo dos papas –respondió ahora el mayor- Se llaman Liam y Zayn.
La pequeña niña termino de contar su relato y se bajó de las piernas de su padre corriendo a su recamara brincando de emoción a jugar con sus muñecas.
Ambos hombres sonrieron por tal maravillosa historia que les contaba su hija, no pudieron creer lo que escuchaban, pero que era todo realmente cierto.
-Lo lograron también –susurro el mayor plantando un suave beso en su esposo-
-Lo lograron -respondió el hombre de ojos verdes mientras se acurrucaba en el pecho del ojiazul-
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One Shots {Larry Stylinson}
FantasyOne Shots, desde el más cliché, hasta el más original.