"Querida Mamá,
Rei y yo hemos tomado una decisión.
Emma caminaba tranquilamente por los pasillos, con una lámpara en mano y en prendas de dormir. Aunque era claro, que no dormiría esa noche.
Sonrió, al mismo tiempo que echaba lo último que quedaba de ese galón de aceite, arrojándolo cuando quedó vacío.
Mio nos contó que la hermana Dalila planeaba enviarnos mañana en la noche a mí y a Rei. Entonces ambos recordamos lo que tú habías hecho ese día cuando decidiste rendirte; que escaparon todos, esa misma noche donde tu amigo, Ray, sería cosechado.
Laín y Mio junto con Gil y Nike sacaron a todos los bebés, incluida Zary. Yuuki salió con mochila en la espalda y otras en mano, con ayuda de Izan y Emilia; Rei y Norma verificaban que todo estuviese en orden, pues pronto comenzaría aquel distractor.
Escaparemos esta misma noche. No podemos retrasarlo más, además, es nuestra oportunidad. Sólo necesitamos que provoques el incendio, nosotros hemos estado practicando y hemos estado evaluando y planeando lo que haremos después de que salir de aquí.
Mamá... Nos duele dejarte aquí. Pero, confiamos que, estarás bien. Que... todo saldrá bien.
— ¿Todo listo? — preguntó Emma a Levy. Él asintió, haciendo sonreír a Emma. — Bien, ve con todos tus demás hermanos. — Levy la miró unos minutos, para luego abrazarla. Emma le abrazó devuelta, tranquilizándolo. — Estaré bien, tranquilo.
— Mamá, por favor, cuídate.
Se separó de ella, yendo con los demás. Emma sonrió con cierta tristeza, para luego suspirar.
Mamá, gracias por todo lo que hiciste por nosotros. Por mí, Rei, Emilia, Laín, Yuuki, Izan, Mio, Nike, Fire, White, Levy, Gil, por todos. Por amarnos como a tus hijos, por darnos la oportunidad y ayuda para escapar. Por jamás darnos la oportunidad de rendirnos, y siempre impulsándonos a ser mejores cada día.
No te olvidaremos. Todos te amamos, Mamá.
Emma sacó el fósforo de la caja. Prendiéndolo, mirando aquella pequeña llama; la arrojó, comenzando así el incendio, el cual, comenzó a extenderse lentamente por toda la casa.
Gil sostenía a Zary entre sus manos, mirando hacia la casa con preocupación. Nike tomó su mano, sacándolo de su estupor, ella le sonrió.
— Mamá estará bien.
Él sonrió.
— Sí.
Sé que tus amigos y familia, en especial Ray y Norman, están orgullosos de ti. Mamá, aunque ya no nos veas, siempre estaremos ahí, así como tú para nosotros; si algún día nos volvemos a encontrar, te abrazaremos y contaremos todo lo que hemos vivido.
Hasta entonces, mamá, intenta ser feliz. Y espéranos, por favor.
Atentamente y con amor, Norma y Rei."
Dalila salió de su cuarto, corriendo, mirando a su alrededor con desconcierto. ¿Habrían sido esos niños?
Emma apareció enfrente suyo, y la miraba con una sonrisa. Fue entonces que lo comprendió todo, haciéndola reír y sonreír.
— ¿Tú nunca te rendiste entonces?
— Lo hice una vez, y no volveré a cometer el mismo error. — sacó de entre sus ropas, aquel bisturí que había estado escondiendo en su oficina y que guardaba con tanto recelo. — No dejaré que impidas el escape de mis hijos y estos niños.
Dalila sonrió, ignorando el hecho de que la casa se caía lentamente a pedazos.
— Si así quieres, que así sea. — sacó de sus ropas, unas tijeras.
...
— ¿Quiénes faltan? — preguntó Yuuki, mirando a sus otros hermanos, quienes se hallaban al otro lado. Laín se ajustó sus lentes, frunciendo el ceño.
— Nike, Rei y Norma, además de nosotros.
— Ya veo... Por cierto, ¿Dónde están?
— Rei y Norma se quedaron atrás. Nike se está despidiendo de Gil y los demás... Si quieres puedes irte yendo, yo esperaré a que ellos regresen.
— ¿Cómo sabré que no intentarás alguna locura?
— ¿Confías en mí? — preguntó el rubio, sosteniéndola de los hombros, mirándola a los ojos. Estaba serio, y eso le producía un extraño escalofrío a la chica, quien sólo atinó a poner una mueca nerviosa.
— Pues sí... Lastimosamente, sí.
Laín rió, haciéndola sonrojar y de paso, fruncir el ceño. Le molestaba sentirse así sólo con él.
— No haré ninguna locura. Iré con ustedes, ¿De acuerdo?
— Más te vale. Si no, me molestaré mucho contigo.
— Sí, sí.
Yuuki le sonrió de lado, para después poner el gancho en aquella soga improvisada, yéndose para el otro lado. Laín entretanto, volteó a ver hacia donde la casa ardía, sonrió al mismo tiempo que algunas lágrimas caían de sus ojos.
— Adiós mamá... Perdón, y gracias.
...
Emma jadeaba, tratando de mantenerse de pie, y evitar sangrar más. Dalila estaba tendida en el suelo, mientras se desangraba lentamente del cuello, sonriendo.
— Nunca te lo dije, pero, yo te admiraba... No por tu puesto de madre, sino, por quien eras. — admitió, mirando el techo, el cual, pronto se caería sobre ella. Emma la miró, sorprendida. — En cierta forma, tú me animaste a seguir adelante y no rendirme... Gracias, adiós, Emma.
El techo cayó sobre ella, alterando a la pelirroja.
— ¡Dalila!
Ignorando el hecho de tener clavada en su costado aquellas tijeras, corrió a donde la mujer de cabellos azules yacía. Trató de acercarse, pero el fuego y humo se lo impidieron, haciéndola retroceder y toser.
Rei y Norma entraron a la casa, encontrando a su madre. La tomaron de ambas manos, sacándola de ahí, mientras Emma, no pudo evitar sentir cierto remordimiento por lo sucedido a Dalila.
...
Abrió los ojos, encontrándose en un prado, con algunas dalias azules rodeándola o siendo llevadas por el viento. Escuchó pasos y al instante, vio como Arya llegaba a su lado, tomando su mano con una sonrisa y risa.
— Vamos, Dalila, nos están esperando.
— ¿Eh?
No se había fijado, pero, ella se hallaba en su versión de 11 años. Llegaron a donde Arya la había arrastrado, sólo para encontrarse con sus demás hermanos. Y entre ellos, estaba ahí, Joseph, quien la miraba con una sonrisa llena de amor y añoranza.
Las lágrimas no tardaron en llegar a sus orbes grisáceas.
— Joseph... Yo...
— Está bien, todo está bien ahora Dalila. — dijo, acercándose y abrazándola. Dalila lloró. — Después de todo, fue demasiado duro para ti, ¿Verdad?
— Lo siento mucho.
— Tranquila, todo está bien ahora.
Se separó de ella, tomándola de la mano, al mismo tiempo que, todos comenzaron a caminar. Y por primera vez en años, Dalila sonrió sinceramente.
Todo había acabado. Finalmente, era libre.
-Traumada Taisho
Lo corté intencionalmente hasta aquí. El próximo capítulo es el final, y ojalá les haya gustado.
Y recordar que yo bromeé con un duelo a muerte con cuchillos...
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Pour Mes Enfants [The Promised Neverland]
Fiksi Penggemar[Long-fic/What If] Emma se da por vencida, y decide convertirse en Mamá. Pero al descubrir que Rei y Norma, son hijos suyos, decide hacer lo que ninguna madre ha hecho, sacrificarse para que sus hijos se salven. Demostrando así, lo que una madre es...