Un disparo.

16.7K 1.4K 228
                                    

Narra Sanji:

Alguna vez hubo alguien a quién nunca creí amar y que siempre pensé que le odiaría, simplemente pasó, aquellos pensamientos fueron opacados entre tantos insultos y la cercanía de mi pierna estrellándose contra aquella filosa, metálica y por alguna razón fría espada. 

Poco a poco sus labios temblorosos fueron dejando marcas por todo mi cuerpo, embriagandome de aquel peculiar aroma que nuestros cuerpos desnudos desprendían al ser mutuamente acariciados, podría jurar que en aquel silencio, miles de palabras podían ser escuchadas, tan resonantes cuando mi respiración se aceleraba y nuestras bocas se unían. 

Aquella señal de peligro era más que notoria, pero mis ojos llorosos preferían ignorarla y priorizar el placer. 

Debí dar la vuelta mientras podía. Pero amaba nuestra guerra de emociones, maldecirnos de labios y desear lo mejor el uno para el otro de corazón, apoyando nuestros patéticos sueños espalda a espalda... Mientras la mía se arqueaba cada vez que entrabas penetrante a mi corazón. Gemidos de dolor por no poder ser más que patéticos amantes solo cuando nuestros compañeros dormían y las luciérnagas deslumbraban con su espectáculo entre las oscuras tinieblas de la madrugada y cuando el día llegaba y la aurora se asomaba por el mar volviéramos a la rutina de ser rivales esperando cualquier disputa para tratar de arreglarla con golpes enfrente de nuestro capitán y los juzgadores ojos de las damas y por la noche reconciliarnos cuando el único testigo de nuestro amor era una pequeña cama la cual llamábamos “hogar”. Extrañando nuestras pieles sudorosas y el choque de nuestras partes bajas amándose. 

Y entre dolor despido a mi primer amor, a esa tonta fantasía, emborrachandome por tí, tratando de borrar aquellos crueles recuerdos y encontrar alguno bueno que simbolice nuestro efímero amor.

                               🌴

Cuando creí olvidarte brotaste desde el agua dividiendo un gran barco en dos, presumiendo tu poder después de aquellos dos años de estar lejos, me abrasabas desesperado pidiendo que no te soltará y otra vez nos besamos como si no hubiese un mañana en aquel acuario a plena luz del día diciendo que no importaba nadamás que no fuéramos nosotros, tratando de actuar como adulto. Afirmando que habías aprendido la lección te introduciste en mí causando aquel dolor que tanto amaba indicándome que estabas ahí y ansiosamente te enrede entre mis piernas, susurrante un “Te amo” se escapó de mi boca y de tú oscuro ojo las lágrimas comenzaron a brotar indicando que tú también lo hacías.

Dando fin a los fríos días de invierno y dando la bienvenida a los cálidos días de primavera te viniste dentro mío llenando mi alma de paz, gritando sin miedo nuestro “pequeño secreto” y entre sonrisas y sorpresa el buen recibimiento de nuestro Nakama nos envolvió. 

Pequeño secreto || One-Shot ZosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora