Esto es sobre nosotros (Jeff the killer y tu)

Capítulo 1.

He trabajado de medio tiempo en una cafetería desde primaria, ya que, desde que papa murió, aquella mujer que se hace llamar mi madre, cambió su actitud conmigo, por lo que decidí salir de ahí al estar en segundo de secundaria.
Además de mi trabajo conseguí una generosa beca gracias a mis excelentes calificaciones, desde entonces vivo en este maravilloso, acogedor y costoso departamento, sola. Por lo menos, tengo amigos que suplen a mi familia, gracias a Dios.

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-¿Es en serio?, no me jodas -Dijo mi amada mejor amiga Emily, quien, por las circunstancias, se encontraba ebria-.

Teníamos desde las tres de la tarde en este antro, y desde las tres de la tarde, esta linda mujer se ha dedicado a consumir este extraño suplemento alcoholizado que hace que, en pocas palabras, se te bote la canica.

Ahora, mi mejor amiga ha cumplido 9 horas bebiendo, y mi mejor amigo que ni se diga, Ethan quien en estos momentos, seguro se encuentra en alguna parte de la pista aprovechando la gran cantidad de alcohol para demostrar sus pasos de baile, que no son para nada buenos y mucho menos cuando esta ebrio. Por mi parte, no me gusta beber, una vez lo intenté y con el primer trago mi cerebro comenzó a disfuncionar, quizás parezca que exagero pero, durante toda la semana siguiente a esa noche de bebida batalle en los exámenes que presenté, un lujo que no me puedo dar ya que mi cerebro y mi capacidad de recordar y razonar todo lo que leo, veo o escucho son lo que me han ayudado a llegar tan lejos. Así es, mi único apoyo son los estudios.

Y mis dos estúpidos amigos.

-_______-Dijo mi querida Emily quien colgaba de mi cuello-, ¿Por qué no bebes?, vamos diviértete.

-No lo haré ya es tarde, volvamos a casa.

-¿Qué?, noo, no quiero irme, me estoy divirtiendo - Frunció sus labios en forma de puchero, sonreí y la senté en una de las sillas altas del bar-.

-Necesito aprovechar que no estas dormida para llevarte a casa, así que espera aquí que voy por Ethan.

Comencé a caminar de espaldas por unos momentos tratando de no perderla de vista hasta que estuve segura de dar la vuelta y me dirigí a la pista de baile a buscar a mi mejor amigo, no fue difícil ya que, se encontraba en medio de la pista siendo el centro de atención de un grupo de personas que se encontraban a su alrededor. Con toda la vergüenza del mundo, me animé a ir a por el.

-Oh, ______ hola linda ¿Qué te trae por aquí? -Dijo aun moviéndose erróneamente-.

-Es hora de irnos.

-¿De qué hablas?, la fiesta apenas comienza.

-Vendrás conmigo o les diré a todos que aún duermes con tu madre -Dije amenazadoramente-.

Sin más, aceptó y nos dirigimos al lugar donde se encontraba la rubia quien ahora se encontraba dando vueltas en la silla alta donde la había dejado. Con ambos chicos colgando de mi cuello emprendí un largo camino hasta sus casas, lo bueno es que ambas casas están cerca una de otra por lo que no cargaré con ellos por mucho. Primero dejé a Emily, su casa se encuentra cerca a un pequeño parque reconocido por llevar a cabo eventos culturales, he de admitir que la suya sobresale de el resto de pequeñas casas de los alrededores a pesar de ser de colores claros, debido al ostentoso jardín obra de su caprichosa madre. Cuando me aseguré de que estaba dentro llegó el momento de llevar a Ethan cuya casa se encuentra solo a unas calles mas adelante, vaya hombre resultaste ser, mal amigo. Una vez entró en su modesta casa color marrón caminé hacia la calle principal mas cercana, mi departamento se encontraba lejos de sus casas por lo que decidí tomar un taxi hasta el.

Mi departamento consiste en una sola habitación en el piso mas alto con una ventana que cubre toda la pared que da vista a la ciudad, la habitación es dividida por una gran mesa que es parte de la cocina, mi cama esta del otro lado de la habitación y al lado de ella hay un armario con mi ropa dentro y al lado de este esta mi escritorio y justo al final de todo el piso se encuentra el baño.

Entré y me dirigí a mi armario, del cual saqué la bata blanca para dormir que uso cada noche. Con pereza comencé a desvestirme y al quedar en ropa interior me miré en el espejo que se encontraba en la parte de en medio del armario. Mi piel, es tan blanca sin una sola marca de sol y mi cabello negro el cual es lacio corto hasta mi barbilla, hace que mi piel resalte un poco mas, dándome un aspecto que de verdad me agrada. Me puse la bata la cual tenía tirantes y me llegaba hasta las rodillas para después caminar hasta mi cama y tirarme sobre ella, para por fin, después de esta cansada noche, caer en un profundo sueño.

Escuché un estruendo, perezosamente abrí mis ojos y miré en dirección a la cocina y al baño y al no haber visto nada pensé en que seria alguna paloma chocando con el edificio o algún vehículo ruidoso por lo que decidí volver a dormir, pero inmediatamente cerré mis ojos de nuevo otra vez volvió a escucharse aquello, provocando que ahora sí despertara por completo y me obligó a olvidarme de mi pereza. Me levanté y caminé hasta la cocina donde tome un cuchillo y con todo el miedo del mundo, me dirigí al lugar del cual provenía el sonido. El baño.

Abrí la puerta y encendí la luz y lo que mis ojos vieron me hizo dudar de si había bebido o no, pero yo estaba bastante cuerda, lo se. Frente a mi, se encontraba aquella estúpida figura famosa la cual para mi no era mas que un pequeño cuento para asustar a los niños, así es, esta persona o lo que quiera que sea de rostro blanco con unos pantalones de vestir y una sudadera blanca y con esa característica sonrisa, se encontraba frente a mi, pero estaba lleno de sangre, y estoy segura de que le pertenecía a el ya que su rostro mostraba dolor y torpemente intentaba caminar hacia mi pero como dije lo intentaba ya que, al dar un paso se tambaleaba y casi caía al suelo. De alguna forma pude observar que en una de sus manos sostenía un cuchillo mientras que con la otra se apoyaba en la pared y al llegar a solo un par de pasos de mi levantó el cuchillo débilmente y como pudo, habló.

-Ve a dormir.

Dicho esto, se desmayó y cayó sobre mi.

Espera... ¿Qué?, ¿esto es jodidamente en serio?, frente a mi esta el asesino mas grande del mundo o simplemente bebí y estoy ebria?, no no creo estar ebria, estoy segura de que...

-Aaaa -Grité soltándole y cayendo al suelo, alejándome de el hasta topar en la pared- ¿Qué es esto?, ¿Por qué de todas las personas en este jodido mundo tuve que ser yo?, ahh, no es divertido, no, no es divertido, ¿Comprendes Jeffrey?, NO ES DIVERTIDO.