Era la misma rutina de todos los días, levantarme, ducharme, tomar desayuno e ir al trabajo, si tenía suerte en el trabajo pasaba algo emocionante aunque es algo realmente raro al trabajar en oficina.
Lo emocionante ocurrió a la hora de volver a casa, cuando estaba poniéndome el abrigo para salir de la oficina uno de mis compañeros y amigo me hablo.
-Jungkook, ¿Qué vas hacer ahora?- como cada día viernes en lo único que puedo pensar es en volver a casa y desconectarme del trabajo, hacer las compras para la semana y si me queda tiempo y tengo ganas ir a ver a mi familia, eso pocas veces pasa.
-lo de siempre, voy a casa- me queda mirando por unos segundos y después niega con su cabeza.
-debes salir más hombre, así nunca vas a encontrar una pareja y no creo que la encuentres en el supermercado- le devuelvo la mirada y le doy una pequeña sonrisa sarcástica.
-tendré en cuenta tu comentario, pero por el momento me conformo con estar solo- tomé mis cosas y me fui antes de que siguiera con su estúpido discurso de que moriré solo.
Me gusta mi soledad, por eso me fui de casa de mis padres siendo muy joven, no necesito estar rodeado de personas para sentirme querido como algunas personas que conozco, yo soy feliz en este momento, aunque mi vida es rutinaria y nada fuera de lo normal.
Al salir del edificio me topo con más compañeros de trabajo de los que me despido y les deseo un buen fin de semana.
Camino tranquilamente por la acera y paro en un kiosco para comprarme unos dulces para el camino, mi teléfono suena con mensajes y notificaciones de mis redes sociales, de seguro los mensajes son de mi madre para saber cómo estoy, nada fuera de la rutina.Camino unas cuantas calles más hasta llegar a la estación del subterráneo, como hoy tuvimos que quedarnos hasta más tarde casi no hay personas en la estación algo que es realmente raro, tomé el siguiente tren que iba prácticamente vacío.
Me senté en el lado de la ventana aunque no había nada que ver, pasamos dos estaciones y los asientos que estaban a mí alrededor fueron ocupados.
Iba con la mirada fija en la ventana pensando en nada específico hasta que noté el reflejo de uno de los ocupantes del asiento que da hacia el pasillo que está en frente de mí.
Era el chico más guapo que había visto en toda mi vida, con su piel blanca, labios rosados y su cabello negro que hacia resaltar todos sus rasgos, es alguien que merece ser observado, pasaron varias estaciones más y él se puso de pie para ceder su asiento a una mujer embarazada.
La mujer le dio las gracias y el solamente sonrió y que sonrisa, sus ojos desaparecieron y sus labios rosados tomaron una forma muy adorable, tan adorable que sentí la necesidad de verla todos los días y a cada segundo que pudiera, esa fue una reacción bastante extraña de mi parte, yo no voy por la vida deseando ese tipo de cosas y menos con un extraño, pero él es otra cosa, es alguien inusual, como si desprendiera una luz que no todos tienen o que con el paso de los años desaparece, él se ve tan inocente.
Lo seguí mirando a través del reflejo en la ventana del tren hasta que decidí que era momento de verdaderamente verlo, gire mi rostro hasta encontrarlo con mis ojos, estuve mirándolo por unos pocos segundos y cuando iba a retirar mi mirada el giró su rostro y nuestros ojos hicieron contacto.
Creí que él iba a apartar la mirada, pero no, se quedó mirándome igual como yo lo hacía, me examino por unos segundos más y me sonrió y eso lo único que hiso fue aumentar el deseo de verla más seguido.
El contacto visual era tan intenso que parecían carias y palabras susurradas tiernamente en tu oído, era una sensación de como si ya nos conociéramos, como si se tratase de un viejo amigo.
La siguiente para fue anunciada por los parlantes del tren, aún faltaban un par de estaciones más para bajarme, pero el chico ángel se acercó más a la puerta, él se iba a bajar y yo no le he preguntado su nombre, no puedo dejar que se vaya, aunque faltaran algunas estaciones más me paré de mi asiento y camine hasta quedar a su lado.
Su estatura es perfecta para abrasarlo y que encaje perfectamente entre mis brazos, es tan pequeño a mi lado que se ve más tierno.
Nuestro ojos de nuevo se encontraron, pero esta vez en el reflejo de las puertas del tren, él volvió a sonreírme y sus ojos miraron donde estaba mi mano en el pasa manos, él la ubicó unos centímetros más abajo que la mía, yo lo miré a través del reflejo de las puertas, sus mejillas tomaron un color rosado muy lindo, tan lindo que no resiste a bajar mi mano para ponerla encima de la suya.
El color rosado de sus mejillas cambio a uno más fuerte pero no dejó de sonreír, a esta altura me importaba muy poco llegar a casa, lo único que quería era seguir mirándolo y que nunca llegara su estación.
Pero nada es perfecto, la voz del conductor anuncio la siguiente parada, su parada, él me miro a los ojos directamente y hablo por primera vez desde que nos miramos.
-ya me tengo que bajar, pero si quieres te invito un café- su voz es la más dulce que he escuchado en mi vida.
-contigo voy hasta el mismo infierno- mis mejillas se calentaron tanto que estoy seguro de que mi cara parece un jodido tomate.
-por el momento me conformo con ir por un café, lo del infierno lo dejamos para otro momento, primero conozcámonos- y su sonrisa volvió a aparecer.
-lo que tú quieras ángel- en ese momento abrieron las puertas del tren para que las personas bajaran en la estación, él bajó primero y me miró hasta que reaccione y también bajé.
-¿ángel?- movió su cabeza hacia un lado con mirada curiosa.
-no se tu nombre y además pereces uno-
-bueno soy Jimin- estiró su mano para que la estrechara.-Jungkook- tomé su mano para sacudirla pero Jimin entrelazó sus dedos con los míos y tiró de mí para ir por ese café.
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Espero que lo hayan disfrutado.
Saludos, cris🖤🖤🖤
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A primera vista one shot kookmin
FanfictionTodo lo que buscas esta en los lugares menos esperados. la portada es un edit de una amiga, la misma que me mostró la misica de BTS y la amo por eso. Espero que lo disfruten. Saludos, cris 🖤🖤🖤