Narración Omnisciente
Aquel demonio, se quedó asombrado por lo que había escuchado, Mientras que miraba con atención de que su amo el señorito Ciel, se empezó a despertar, los niños estaban aún vivos, no sabía que era lo que estaba pasando.
¿Una prueba?, esto aun no confirma nada de lo que estaba sugestionando sabía que tenía que haber alguna explicación, de todo esto, pensaba que era otra trampa, pero aun así se había alegrado de que su amo, estuviera vivo, aunque tenía alguna duda en su interior, pensaba que en verdad lo habría perdido, pensó que verdaderamente había perdido todo.
Ciel-. ¿Qué es lo que paso? – Estaba un tanto dormido, le dolía el cuello, pero él estaba realmente bien, cansado espero bien.
Sebastián-. ¿Amo? ¿Está bien? Pero... ¿Cómo? – Salió corriendo hacia donde estaba los niños, pensaba que era al revés el juego.
Pero los niños no eran más que solo peluches, con una grabadora en manos, al quitarse ni siquiera exploto nada, todo era una simple trampa, miro con rabia en donde se había escapado la secuestradora, pensando de que ella trae a los verdaderos niños.
Ciel-. Sebastián ¿Qué es lo que paso? – El empezó a zafarse, nunca estuvo encadenado, se quitó lo que tenía en el cuello, viendo lo que le había inyectado, y solo era una sustancia para hacerlo despertar del desmayo que había tenido.
Solo se quedó un tanto confuso, pero después comprendido la situación, solo miro a Sebastián, realmente no estaba furioso, pues desde su perspectiva, cree que él es el que la paso realmente mal, ya que no estaba el para poderlo ayudar, mirando a donde estaba Sebastián, pudo ver, la silueta de los niños, pero una luz que alumbraba hacia ese sitio, viendo que realmente era unos peluches.
Sebastián-. Lo siento señorito, pero no pude detenerla, me tendió una trampa que nunca pude ver, ya se escapó, y no se para dónde se fue – agarro uno de esos peluches, para aventarlo hacia la pared.
Estaba furioso, nadie le había visto la cara así, siempre resolvía todo los casos, nadie lo habían engañado, estaba tan enojado, con lo que estaba pasando, no tenía alguna pisca de duda que aquella mujer en verdad no es una secuestradora cualquiera, podia pensar que sería alguien que sería más fuerte que aquel demonio, aquellas ideas solo hacía que le sacaran un escalofrió a este demonio.
Ciel-. Tenemos que informarle de esto a la reina, a lo mejor tenemos que conseguir otro tipo de ayuda – él estaba también enojado, pero aún se quedaba serio, mirando el cómo su mayordomo no estaba siendo el mismo.
Sebastián-. Pero los niños, aún no sabemos dónde están, como iremos con el pueblo y decirles que hemos fallado – Él se echaba más la culpa, pues él pudo detener a aquella secuestradora, pero no pudo hacer.
Ciel-. Aun podemos salvar a los niños, no creo que ella haga algo malo con ellos, por lo que veo le gusta divertirse, es una niña, por lo tanto, ella también seguirá jugando, solo que no se va a detener en tener más amigos – el solo pensó en como podia descubrir aquellos pasos donde va aquella secuestradora.
Después aquel señorito solo iba a donde estaba la única salida, donde había huido aquella secuestradora, mientras que su mayordomo también lo seguía, era como un túnel, amplio, no se oía nada, pero tampoco se veía nada, era todo oscuro, por lo cual les costaron a ellos dos caminar por aquel túnel.
Un tiempo después de una caminata, vieron una luz en el techo, parecía que era de una alcantarilla abierta, por lo que pensaron que era ahí donde la secuestradora había escapado, por lo cual no dudaron en subir aquellas escaleras, para salir de las alcantarillas, llegando de nuevo al pueblo.
Sebastián-. Fue por más niños... - Era su único pensamiento, tenía las leve sospechas de que era solo una distracción, para llevarse a los niños.
Al subir totalmente, vieron el pueblo, aún era silencioso, hasta las risas de los niños se hizo presente, alarmo a aquellos dos, pues pensaban que iban a secuestrarlo tarde o temprano, yendo a donde estaba la risa, en el centro de la ciudad, se llevaron una gran sorpresa.
Niños a montones, las risas no dejaban de sonar, de nuevo aquel pueblo donde antes había lloriqueos y perdidas, ahora solo es risas y diversión, de nuevo los niños empezaron a jugar, la gente al verlos a este dúo de investigadores, corrieron hacia ellos, para agradecerle por todo.
Señora-. Gracias, gracias, ustedes dos, por fin trajeron este pueblo de nuevo las risas, los niños por fin están de nuevo con sus familias, gracias a ustedes – así y más de agradecimientos obtuvieron.
Las caras de confusiones hacían presentes en ellos, parecían que en verdad no sabía que era lo que había pasado ¿Esto fue solo un juego? Pues parecía que, si era solo un juego, porque ninguno de los dos, pudo atraparla, ¿Por qué dejo a los niños libres? Ellos no hicieron nada, para que estos niños de nuevo estuvieran de nuevo jugando en las calles.
Después de que todo volvió a la normalidad, viendo en sí que los niños ya no correrían el riesgo, ellos se fueron del pueblo tenía que informarle a la reina sobre esto, pero no sé si a ella, le gustara saber que aquella secuestradora se escapó, y no saben a dónde se dirigió, o si en verdad es una gran amenaza.
Al estar en el castillo, los dos pasaron, para de nuevo ver a la reina, estando enfrente de ella, solo suspiraron, intentaron explicar todo lo que había sucedido, y ella no dejaba de sonreír, mientras que unas risas se le escapaban levemente, los dos se encontraban confundidos, aun no sabían la razón por la cual ella seguía sonriendo.
¿Por qué no está enojada o preocupada? Ellos fracasaron en parte de la misión, tenían que agarrar a la secuestradora, por lo cual fallaron.
Reina-. Así que ella, en verdad les hizo pasar un mal rato. – siguió con sus risas, mientras que miraba a un lado suyo.
Seguiré con mis juegos, hasta que ellos aprendan a ganarme.
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Y aquí les tengo unas noticias, estén pendientes de mi perfil, ya que se publicara nuevos libros que espero que sean de su agrado, tanto en esta semana como la otra.
Gracias por estar aquí, hasta luego.
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La Princesa Y El Conde (Ciel Y Tu)
De TodoUna princesa vino a visitar a su tia la reina, una princesa un poco diferente, un demonio un ángel es, la más peligrosa amenaza del mundo, pero ella no más utiliza esos poderes para el bien, pero aveces le gusta divertirse. El conde tubo que ir a un...