Una cara bonita en mi balcón:

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"Todos están llenos de espíritus malditos: Pero para que después te baste la vista, entiende cómo y porqué están así circunscritos. De toda maldad que al odio el cielo excita la injuria es el fin, y todo tal propósito con fuerza o con fraude a otro contrista. Mas como defraudar es propio mal del hombre, más desplace a Dios: por eso más abajo están los fraudulentos, y mayor dolor los acosa."

Dante's Inferno

Mi reciente llegada al edificio ubicado en la calle Castañón, entre Echandi y Zuviria, (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) fue tranquila, parece ser que este conjunto de departamentos fue inaugurado hace relativamente poco tiempo y no mucha gente se había mudado allí.

El edificio contaba con 16 departamentos y 4 pisos, cada piso contaba con 4 departamentos bastante parecidos entre sí, ya saben, paredes blancas, ventanas con postigos que dan a un pequeño balcón a la calle, lo típico que se suele esperar en esta clase de departamentos porteños.

En este caso y gracias a la gran disponibilidad de estos, decidí alquilar uno de los 2 únicos departamentos en todo el edificio que no tenían balcón a la calle, en este caso lo tenían frente al del departamento del piso siguiente al mío, (yo vivía en el 3ero D y el balcón vecino era el 4to D).

Los encargados del edificio muy extrañados por mi decisión me consultaron el porqué de esta, yo les explique que no me agradaba ni convenía tener mi departamento pegado a la calle, ya que yo trabajaba en una empresa que se encarga de probar distintos dispositivos amplificadores de audio y con el ruido proveniente de esta no podía lograr correctamente mi cometido laboral.

Moviendo la cama a mi ahora habitación propia di por terminada mi mudanza, claro está que esto solo sería por este día, ya que al otro día debía instalar los distintos componentes de prueba para los micrófonos que me tocaría probar cuando terminen mis vacaciones.

De repente escucho un auto parar frente al edificio, al no tener balcón a la calle ni me tome la molestia de fijarme quien podría ser, es una calle con muchos edificios y podría ser cualquier persona que provenga de ellos.

Lastimosamente era la persona que más esperaba que fuera pero que menos me agradaba, Lucas, el novio de mi actual "ex", era un muchacho de porte alto, (aunque cualquiera podría serlo comparándolo con mis 1 metro y 65 centímetros), cabello castaño y ojos verdes fangosos los cuales no expresaban absolutamente nada. Igualmente esto era poco llamativo comparado con sus extravagantes músculos de gimnasio que el adoraba hacer notar mediante el uso de musculosas 3 o 4 tallas menores a la suya.

Lucas tocó el timbre de mi departamento y apenas yo contesté con un saludo bastante terco el ya comenzaba a subir las escaleras en dirección a el piso número 3, clara y sarcásticamente era todo un "fitness" ya que las subió en aproximadamente 30 segundos y además de ello apenas abrí la puerta en vez de recibirme con un saludo me recibió con un gran y amoroso "las subí re rápido che" y entro sin consulta alguna hacia el hall de mi departamento D.

-"¿Queres algo para tomar che?"-, le consulte de suma educación y con mala gana.

-"U si dale eu, ¿no tenés una "gatoreade"?- Claramente su cantidad de músculos era mayor a la de sus neuronas.

-"Em ejem no, no tengo, me acabo de mudar viste, agua de la canilla te puedo dar si querés"-.

-"Ee bueno dale eu, pero sin sodio"- Dijo mientras yo me encaminaba hacia la cocina rogando que el agua haya pasado por un extremo baño de ratas en la planta potabilizadora.

No malinterpreten mis malignos pensamientos, no estoy diciendo que todas las personas que cuidaran su físico fueran de esta forma, tampoco yo era alguien pesimista y terco, todo lo contrario, suelo ser una persona muy alegre, carismática y optimista, pero en verdad este ser me causaba muchísimo fastidio y repulsión.

Tengo idea de lo que deben estar pensando y no es así, tampoco me causa todos estos sentimientos porque es el novio de mi ex, con mi antigua novia (cuyo nombre es Laura Sorencis), habíamos terminado nuestra relación hace ya 6 meses y en bastantes buenos términos. Esto había sucedido debido a la gran cantidad de discusiones diarias que teníamos, estas eran con cualquier contexto y a veces hasta alguno de los dos terminaba yéndose temporalmente del departamento en el que vivíamos.

En el momento que le llevo el vaso de agua a Lucas se me ocurre una buena idea, el me ayudaría a instalar los componentes y micrófonos, así ya que está, a partir de mañana, podría descansar de mi último día de vacaciones.

-"Che Luqui"- Le dije mientras le alcanzaba el vaso de agua

-"¿No querés, ya que estamos, me ayudas a preparar unos micrófonos del laburo mientras nos tomamos unos amargos"?-

-"Dale de una"- dijo mientras me devolvía el vaso, -"Banca que en el auto tengo una yerba de dieta tremenda"- Luego de decir esto salió del departamento en busca de su tan querida yerba.

Mientras esperaba a que Lucas volviera comencé a calentar el agua para los mates, llene de agua de la canilla (esta vez sin deseo de baño de ratas) y la coloque en la pava, baje la palanquita del costado y unas burbujas comenzaron a brotar en esta.

Mientras esperaba que el agua se terminara de calentar y Lucas volviera con su yerba milagrosa, decidí dar un pequeño paseo por mi casa

Recorrí mi dormitorio, desde allí pase por el baño gracias a un pequeño pasillo que conectaba a estos dos, al salir del baño me conduje al comedor, este tenía una pequeña mesa redonda, con un florero blanco crema (sin flores por ahora) que había sido un pequeño regalo de bienvenida por parte de los encargados del edificio.

Justo cuando estaba terminando mi recorrido y escuchaba ya a el novio de mi ex subiendo las escaleras para llegar a mi departamento, recordé que nunca había visitado mi pequeño balcón, así que camine hasta el comienzo del postigo y lo cruce. Este tenía 3 barandas negras para evitar accidentes y un pequeño tender para colgar la ropa mojada, fuera de él, al frente y unos metros hacia arriba, se veía el balcón del departamento 4to D, era exactamente igual al mío salvo por el hecho de que este no tenía cortinas y que su pequeño tender color blanco marfil tenia ropa colgada, una remera rosa y un pantalón largo deportivo que a Lucas le habría encantado, colgaban de este, por lo que supuse que en ella vivía una mujer, cuando subí mi mirada pude distinguir muy a oscuras una figura femenina, con una larga cabellera castaña oscuro que se movía con el movimiento de la muchacha.

Estaba a punto de hacer un grito para llamar su atención y poder presentarme cuando Lucas toco la puerta del departamento. Cerré el postigo del balcón y me dirigí a abrirle.

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⏰ Last updated: Jun 10, 2019 ⏰

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Una cara bonita en mi balcónWhere stories live. Discover now