Hijo como sabes la situación aquí no está muy bien y aunque tenemos conocimiento de lo difícil que es salir del país, lo vamos a hacer, tu madre y yo, aunque no será fácil es lo mejor que podemos hacer por el futuro de la familia ya que económicamente ya no estamos estables, y antes de vaya a faltar el alimento en la mesa será mejor trabajar en el extranjero para evitar eso.
Estas fueron las palabras que uso mi padre para platicarme de este inicio de lo que sería un cambio literalmente de 180° para nosotros como familia.
Sin embargo ellos no quería recurrir a esta opción, trataron de invertir en cierta ideas de emprendimiento pero nada de esto dio un buen resultado. Desesperados buscaron alternativa extras y por el bien familiar la mejor opción fue salir de país. Sin dudas y determinados me dejaron a cargo de mi hermano menor de 5 años y de mi abuela de 60 años mientras yo en plena adolescencia con mis 15 años de edad.
Rápidamente llego el día en que ya debía despedirme de ellos. Me encontraba en ese día ya atardeciendo, mis padres ya estaban listos para emprender este viaje, Antes de eso los abrace con muchas ganas de no soltarlos pero ya debía dejarlos. Cuando arrancaron cerré, la puerta de mi casa y enseguida entre a mi habitación, pude sentir perfectamente como ya nada sería igual.
Tras pasar más de 8 meses sin verlos, fue un tiempo extremadamente largo para mí. Lo máximo que había durado sin ellos fueron 7 días, y exactamente son 7 días lo que me separaban para volverlos a ver después de 240 extensos días.
Su ausencia no fue fácil muchas veces por las noches dormía en su habitación y me da una nostalgias ver las gavetas vacías sin sus prendas de vestir ni ver o verlos platicar como plenos enamorados.
En ocasiones mi mente daba tantas vueltas por las noches; mientras miraba en la oscuridad, Pasando las horas, y no podía dejar de pensar en lo todo lo que estaba por venir a mi vida. Tanto así que más de una vez me quedaba despierto pasando las agujas del reloj las 4:00Am.
Mientras que mis padres fuera del país estaban luchando por nosotros, sus hijos. Trabajando de una manera a la cual nunca fueron expuestos pues en nuestro país (en su momento) se trabajaban 8 horas y era suficiente para tener un sueldo digno al llegar la quincena. Aunque ellos para aquel entonces no dependían de un trabajo. Puesto a que mis padres eran los dueños de una repostería reconocida en la ciudad, añadiendo le a esto el hecho de que mi madre trabaja con su carrera universitaria (abogada).
Debido a las circunstancias pésimas por la cual empezó a decaer mi país en cuestión de menos de 5 años todas las franquicias y la planta principal de la empresa cayeron frente a mis ojos y en las manos de mis padres se fue desmoronando por más que ellos se esforzaron por evitarlo.
Hablando ahora del pesado viaje fue un extenso camino en autobús de unas 25 horas ya que por problemas de pasaporte y lo costoso que es pagar un vuelo lo más accesible fue el viaje por tierra. Al llegar me contaron que conseguir trabajo no fue difícil, justamente lo consiguieron en una famosa repostería en dicho país y como dije trabajaron arduamente.
Casi siempre eran más de 12 horas y con derecho a 1 sola hora de descanso para almorzar, 6 días a la semana y mi padre 7 días o mejor dicho todos los días; el tenía un día libre cada 15 días.
Y así estuvieron por 8 meses mientras envían dinero para nosotros y guardaban dinero a su vez.
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Sigue con el siguiente capítulo..!
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No Es Tan Simple
RandomMe encontraba por tanto tiempo rodeado de personas que decían: Me voy para Chile, oye yo me voy para Ecuador, sabes yo y mi familia nos vamos para Colombia. Cada vez eran más los que se iban de mi país por la situación crítica por la cual atravesam...