Alguien que solo yo puedo ver

Capítulo 04

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Disclaimer: Boku no Hero Academia es un manga escrito e ilustrado por Horikoshi Kōhei y es de su completa propiedad. Solamente se utilizan sus personajes, gran parte de su historia original y se modificó a esta realidad alterna.

Au Credits: Son de lizard_brain, quién auténticamente escribió este AU y me permitió traducirlo y publicarlo en Wattpad.

Gender: Drama, ficción, decepción, romance.

Note: El capítulo anterior les dejó con preocupación e intriga, ¿a qué sí? Estoy tratando de editar los capítulos lo más rápido posible y subir el primero que salga, porque a mí no me gusta tener un episodio listo y esperarme hasta tal día para publicarlo. Dejen sus comentarios y votos. Les mando besos explosivos y gravitacionales.

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Le tomó un par de horas a Ochako para finalmente dejar de llorar.

Medias lunas hinchadas colgaban debajo de sus ojos, la piel estaba tan irritada por las lágrimas y el roce de sus palmas le dejaban sombras de círculos oscuros similares a moretones en su camino. En este punto, las lágrimas se habían secado por mucho tiempo debido a la deshidratación. Todo lo que quedó fueron los sonidos de sollozos errantes provenientes de un lugar junto a la cama de Katsuki, donde Ochako se había instalado y se acurrucó sobre sí misma mientras procesaba la desalentadora realización.

Katsuki levantó los ojos de su mirada fija y vacía en el suelo y miró a Ochako.

Odiaba esta mierda. Absolutamente la aborrecía. No fue la situación con la peculiaridad, o el leve susurro de preocupación diciendo que sí, todo esto estaba bastante jodido, pero fue su llanto lo que hizo que su estómago se retorciera más.

Tal vez era un resentimiento profundamente arraigado que llevaba dentro junto con cualquier letanía de equipaje de mierda herméticamente sellado que escondía allí, pero ver a la gente llorar lo hacía cauteloso. Era como oír llorar a un bebé; cuando todos querían mimarlo y hacerlo sentir mejor, pero todo lo que él quería era que se callara de una vez.

Y también estaba otra cosa, este otro pequeño detalle de conexión que hizo hervir la sangre de Katsuki dentro de sus venas. Nunca pudo entender por qué las personas más fuertes que conocía siempre encontraban la manera de derrumbarse hasta el punto de las lágrimas. Deku lo había hecho. Kirishima lo había hecho. Y ahora aquí estaba Mejillas, la misma chica fuerte y con agallas que podía valerse por sí misma y patear traseros y tomar tantos nombres como quisiera, pero agachándose ahora a este mismo tipo de mierda por la que reprendería a Kirishima y a Deku.

Dios, se veía... horrible. Él ya sabía que ella era una fea llorona; recordó cuando la encontró sollozando en el piso de la cocina la otra noche. Pero... wow. Al menos Kirishima o Deku no parecían haber sido golpeados con un mazo. Al verla ahora, Katsuki quiso reír y no pudo evitar que una risita involuntaria quiera salir de sus labios mientras intentaba —y fallaba— contenerla.

La cabeza de Ochako se levantó de golpe.

—¿Crees que esto es divertido? —siseó ella. Katsuki negó con la cabeza inocentemente.

—Nunca dije eso —aclaró.

—Oh, bueno, ¿qué dijiste entonces? —la frente de Ochako se tensó en un gesto de frustración, su voz aún áspera luchaba por encarnar cualquier tipo de mordisco detrás de sus palabras.