Resolviendo tensiones

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Lynn D abrió nuevamente los ojos mientras era transportada por un largo pasillo del que solo podía ver las luces del techo. Dolorida bajó su mirada para encontrarse con las caras afligidas de Lucy y Lincoln junto a algún enfermero o medico que empujaba la camilla. Veía como se movían sus labios, pero no lograba ordenar las palabras en su cabeza. El dolor de su cuerpo la hizo cerrar nuevamente los ojos.

Tras varias horas, volvió a despertar. En esta ocasión se encontraba en una habitación del hospital. Su ropa ya no era la que solía llevar. Le habían puesto una bata y nada debajo, a excepción de las vendas. Al mirar la habitación pudo ver como su padre se encontraba dormido en el incomodo sofá de la habitación con Lucy y Lincoln dormidos a su lado.

Lynn D: ¿Que... que ha pasado?

La voz de la deportista llegó a los odios de sus familiares dormidos, estos se despertaron y vieron a la violenta deportista con cara extrañada, desubicada, como si no entendiese la situación. Los tres se dirigieron corriendo a la cama de la chica sin tocarla, para no empeorar sus heridas y ver que se encontraba mejor.

Lucy (emocionada): ...estas bien... ¡estas bien!...

Lincoln (feliz): Menudo sustos nos has dado.

Sr. Lynn: Tranquila hija ya estas...

*PLAFF*

El sonido de la bofetada que Lucy le propinó a la ingresada consiguió que el silencio se hiciese de nuevo en la habitación. La joven gótica solo miraba a su deportista favorita con una boca torcida de desagrado y dolor, mientras las lagrimas recorrían su rostro. Lynn D se llevó su mano a su cachete enrojecido mientras miraba con los ojos muy abiertos a su duquesa de la oscuridad.

Lynn D: ¿Po-Por que?

Lucy: ...¿Como se te ocurre hacer una patada voladora en la habitación?... Lynn A nos dijo que os peleasteis... te llevaste a Edwin contigo en la caída... ni en mis peores pesadillas he pasado tanto miedo....

Lynn D (sorprendida): Espera, ¿¿QUEE??

Lincoln: Si, tuviste suerte que el castillo hinchable aun estaba allí, si hubieses caído directamente al suelo...

Sr. Lynn (interrumpiendo): Mejor no pensar en esas cosas, Lincoln. Lynn, nos has preocupado mucho, por suerte solo son contusiones y cortes por la ventana que rompiste, lo de tu diente... bueno, seguro que mamá podrá hacer algo al respecto.

Lynn D: Pe-pero... si yo no...

Sr. Lynn: Cuídenla bien mientras voy a buscar al doctor.

Tras salir de la habitación, Lynn D mira nerviosa a sus hermanos. El peliblanco intentaba calmar a Lucy que había roto nuevamente en un amargo llanto.

Lynn D: Lo que has dicho... no es cierto. Jamas seria tan tonta como para tirarme por la ventana. Fue esa maldita de Lynn A, ella fue la que me arrojó por la ventana.

Lincoln (serio): ¿Intentas acusarla? Eso no es lo que nos explicó la otra Lynn... ¿en verdad contrataste unos matones para darles una paliza a mi Lanita, a Leni y a Lynn A?

El rostro de la morena cambió a uno de pesar y tristeza, solo podía apartar los ojos de la mirada de su hermano antes de contestar. Eso si que era cierto, aunque lo hubiese olvidado un tiempo, no podía negar que hizo algo tan despreciable.

Lynn D: Me enfadé mucho con ellas después de la fiesta, escuché una conversación que tenían y hablaban de algo que podía matarme. No pensé las cosas y salí a relajar mi ira, me metí en diversas peleas y cuando me topé con unos que aguantaron bien contra mi, les di un buen fajo de billetes para hacerlo... pero... pero luego no me preocupé mas del asunto... creí que esos tipos, como ya tenían el dinero, simplemente se marcharían. Yo... yo... lo siento, de verdad... ¿Como están el resto?

TLH: Protegiendo lo importante - Temporada 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora