Un nunca es algo que jamás aceptaré.

Capítulo 21: Serás mía.

Llegamos al club.

Todo el mismo desorden de siempre, los estudiantes ebrios, las chicas convertidas en zorras a causa del alcohol, la música a todo volumen saliendo de los parlantes que estaban sobre la tarima.

-Vaya...- dijo 18 seria observando todo.

-¿Qué pasa hermanita, mucho tiempo sin salir de noche?- dijo 17 molestándola.

-Te has convertido en toda una niña buena- dije riendo por lo bajo.

-Podré fingir ser una niña buena en la semana, pero crean que sigo siendo la misma de siempre, esto es lo mío- chicos- dijo cruzando las piernas y recostándose hacia atrás luciendo como toda una gangster de películas de Hollywood.

-Eso lo veremos- dijo 17 sonriendo una vez que bajamos.

Nos acercamos a la entrada, dimos nuestros nombres y nos adentramos sin esperar a nadie, pues ya nos conocíamos lo suficiente como para saber donde estaríamos.

Fuimos hasta la parte del fondo, donde solía quedarme con Nappa y Brolly cada vez que salíamos. Al llegar ellos ya se encontraban allí bebiendo whisky, fumando y jugando poker.

-¡Vaya mi lady, estás bellísima!- exclamó Brolly al verla.

-Controla tus hormonas- fue lo único que le respondió acercándose a saludar.

-Jajaja tampoco te entusiasmes linda, eres familia de mi amigo- dijo sonriendo de lado.

Luego de unos segundos llegaron Turles y Radditz, y nos quedamos jugando poker entre todos, apostando a ver quienes pagaban los tragos o hacía alguna estupidez, brulándonos unos de otro y riendo de lo más normal. Unos minutos después Kakarotto y Milk se aproximaron a saludar, pero luego se fueron juntos a otro lado.

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Todo iba normal hasta que en un momento...

-¡17 escucha!- dijo 18 levantándose de golpe.

-¡Nuestra canción!- exclamó 17 levantándose y arrebatándonos a 18, llevándola hasta el centro de la pista.

"Desde que estábamos en la high, escribías mi nombre en tu cuaderno, yo pienso en ti cuando estoy ahí, y ahora picheas pa' comernos...".

La canción sonaba y junto con Radditz nos acercamos a donde estaban ellos, mientras que bailaban provocadoramente como si fueran pareja, aunque sus pasos ridículos que hacían de vez en cuando dejaban ver que no lo eran provocando las risas de los cuatro.

De un momento a otro 18 bailaba también conmigo insinuando cosas y riendo a carcajadas. Yo le seguí el juego, los tragos se nos habían subido y no estábamos del todo conscientes de lo que hacíamos.

-¡Vaya, sabías bailar!- dijo 18 sorprendida, pues ahora que había bebido me sentía literalmente como si fuera otra persona.

-¡Claro que sé, solo que no te lo había dicho!- dije sonriendo de lado. Ella solo reía. Seguimos bailando unos minutos hasta que divisé entre la multitud a la peliazul bailando con el insecto de su "amigo". Sin decir nada me alejé de ellos.

-¿¡Qué te pasa Vegeta, acaso ahora te cayó la vergüenza!?- dijo 17 burlón.

-¡Solo iré al baño!- dije serio mientras me alejaba. En cuanto estuve frente a la puerta pude ver al maldito imbécil besar a MI peliazu. "¿Qué rayos estás pensando Vegeta? Si ni siquiera son amigos... Vaya que me afectó el vodka", me dije a mi mismo cuando me descubrí estando celoso de ese gusano y por culpa de la insoportable egocéntrica esa.