¡Elígeme a mí!

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Cuando el mensaje llegó a su computadora no pudo evitar fruncir el ceño al ver quien era el remitente. Nada más y nada menos que su jefe. Lee Jooheon.

Minhyuk abrió el correo dejando de lado el papeleo, aún un poco extrañado porque Jooheon nunca enviaba un correo a sus empleados a no ser de que tuviera una tarea muy importante que encomendarles. Pero también cabía la posibilidad de que a pesar de tener poco tiempo trabajando en la empresa, fuera despedido.

Con su pulso visiblemente acelerado abrió de una vez el correo, el cual decía lo siguiente:

“Hola, lamento molestar en horas de trabajo, pero esto se trata de algo más o menos urgente y ya que eres mi empleado, busco fomentar un poco de confianza entre nosotros al tratarse de un tema más personal.

Estoy a punto de irme de viaje de vacaciones y debido a que mi socio no podrá ir conmigo, estoy necesitando la compañía de alguien para este viaje que es muy importante para mi. Ten en cuenta que este asunto es algo privado, tu y yo no debemos hablar de esto en persona por ningún motivo, para mantener un bajo perfil y evitar confusiones innecesarias.

Además, quiero que sepas que tendras un ascenso casi inmediato, eso sí, si cumples con todo lo que se te pide antes y durante el viaje.

Sí está idea no te parece lo suficientemente buena, entonces no es necesario que hagas nada. Simplemente responde este correo diciendo: “No quiero participar”, entonces quedarás automáticamente fuera de esto y tu compañero obtendrá todos los benéficios.

En caso de que si quieras participar, responde este correo con un: “Elígeme a mi” y podrás venir conmigo a un placentero viaje en un sitio de ensueño.

La decisión está en tus manos.
¿Te elijo a ti?

— L. J.”

Changkyun levantó su mirada de la pantalla y la posó en Minhyuk quien estaba mirandolo fijamente también.

No necesitaron decirse algo, simplemente se levantaron rápidamente caminando hacia el área de descanso y aunque literalmente fueran a la par, ninguno de los dos mencionó nada hasta llegar allá.

— Ni se te ocurra aceptar... —demandó Minhyuk tras que llegaron al área apartada del edificio.

Changkyun soltó una risita sarcástica y apoyó sus manos en su cintura, como toda una diva dramática.

— ¿Disculpa? —cuestionó haciendo una señal con la mano fingiendo que no había escuchado— ¿dijiste algo? No escuché.

Minhyuk le dio un empujón.

— Escuchaste bien... —gruñó cruzandose de brazos— no vas a aceptar eso.

Changkyun volvió a reírse.

— ¿Por qué? —arqueó una ceja con burla— ¿porque lo dices tú? —volvió a reírse— ¿acaso crees que será tan fácil como decirme que no lo haga y que yo te obedezca dejándote todos los beneficios en bandeja de oro? No, no...

Negó levemente.

— Pues deberías... —replicó poniendo su mano en su cintura también, demostrandole que diva había más de una allí.

Changkyun se puso una mano en el pecho al ver a su mejor enemigo imitando su acción, entonces también le dio un suave empujón en el pecho.