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« Estoy yendo hacia la luz, buscando paz a mí manera»

Keyla.

En todo el transcurso a mi casa, vamos en silencio con Mateo.

Ninguno quería decir nada por miedo de como reaccionaria el otro.

Cuando llegamos, le pago al pibe y nos bajamos para adentrarnos a mi casa.

- Hola hija - saluda mi papá, beso su mejilla y el después saluda a Mateo.

- Nos vamos arriba - aviso y el entiende al instante lo que estaba pasando por qué me mira preocupado.

- Bueno, cualquier cosa voy a estar acá tomando mates.

Asiento y subo, sintiendo como Mateo viene atrás mío.

Cuando ya estamos los dos en la pieza, cierro con traba la puerta y lo miro.

- No podemos seguir así - empiezo - Mateo te amo con mi vida pero si vamos a dar, demos los dos, me dejas remando todo a mí sola y no puedo, se que tu trabajo es ir a los eventos y demás pero las fotos que me llegan siempre, de vos con minas es algo que me duele, me lastima.

- Keyla sabes que es...

- Déjame terminar - lo señaló y sigo - Si vos estuvieras en mi lugar no dudarias en dejarme en el primer enlace de fotos con pibes, pero, ¿sabes que? Yo sigo confiando en vos y me arriesgo, pero te juro que ya no se qué más hacer, lloro todas las noches pensando miles de cosas, mi mente no descansa por todo esto, decime qué me amas y que nunca harías eso, te juro que dejo todo por vos.

Ya en ese entonces lágrimas caían por mi cara.

El se paró y vino al frente mío.

Tomo mi cara y hizo que lo mire a los ojos.

- Te amo y te juro que nunca te haría tanto mal, por vos dejo todo y mucho más - juro.

Creía cada palabra que salió de su boca mientras que sello su juramento con un beso como el de nuestra primera cita.

Cálido y dulce.

Perenne × TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora