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[Pov Levi]

Sus manos cálidas acariciaban mi cabeza de manera tierna, me negaba abrir los ojos para evitar desilucionarme al descubrir que solo se trataba de un sueño, sin embargo sentía algo diferentes en ellas.

- Mmm..Erwin...¿que les?...¿pasa a tus manos? - lentamente abrí los ojos para encontrarme con un par de esmeraldas - ¡Aahh¡, ¡¿que demonios haces aquí?!.

- Buenos días - el muy hijo de puta me sonreía como si nada.

- ¿Como entrastes? - mi ceño no podía estar más fruncido.

- Con esto - me mostró las llaves que se llevo ayer de mi puerta.

- ¡Maldito mocoso de mierda!, ¡déjala en la mesa y lárgate de mi casa!.

- Hice el desayuno, puedes servirte si quieres - señalo la mesa que tenía en mi cuarto llena de comida.

Iba a negarme pero mi estómago gruño traicionandome así que no me quedo de otra mas que aceptar.

- ¿Porque haces todo esto para que te enseñe?.

¿Porque vamos quien en su sano juicio lo haría?.

- ¿No sabes?.

- No.

-...-Suspiró- ¿Porque será?.

Eso es lo que quiero saber mocoso.

Acabamos de comer y lo mande a lavar los trastes que utilizó, ahora que lo miro bien es algo apuesto. Tiene cabello castaño, su piel es morena y tiene unos hermosos ojos como esmeraldas, al parecer me le quedo viendo por mucho tiempo ya que el volteó, desvíe la mirada y empuje mi cuerpo hacia atras, causando que tiré algunos libros del librero hacia mi.

- ¡Ahhh¡ - cubro mi cabeza con mis brazos esperando el golpe de los libros, no siento ningún golpe, en cambio siento como algo cálido me cubre.

- Levi-san, ¿esta bien? - es el mocoso

- S-si estoy bien - ¿porque titubeo?.

- Je, ahora me debe un favor - lo dice muy cerca de mi oido, lo que hace que me estremesca.

- Tks, maldito mocoso aprovechado - me lo quite de encima y me puse de pie enfrente de el - Esta bien sere tu tutor, pero que te quede algo muy claro mocoso, mis clases no seran nada faciles, odio la impuntualidad y el desórden, asi que seras puntual y ordenado,¿entendistes?.

- Ok, ¡gracias Levi-san! - sonrió como niño pequeño que acababa de recibir el juguete que siempre quiso, no se el por que pero eso hace que me ruborize un poco.

- Tks - empeze a recoger los libros que se calleron, en eso senti como puso su mano en mi cabeza y me miro, eso me enojo.

- ¡Maldito mocoso! - le empeze arrojar los libros que tenia en mis manos - ¡No me mires desde arriba!, ¡¿cuanto mides?!.

- 1.87.

- ¡Eres un jodido arbol!.

(...)

Hace una semana que empeze hacer el tutor del mocoso, pense que el primer dia seria imputual y que no me prestaria atencio. Pero para mi sorpresa fue todo lo contrario, creó que me esta callendo bien, ahorita me encuentro de camino a mi casa ya que a los jodidos maestros se les ocurrio hacer una junta de ultimo minuto haciendo que me retrasará 2 horas.

- De seguro el mocoso ya debe de haberse ido.

Llege a mi departamento y saque las llaves de mi pantalon, abri la puerta y la cerre, camine hasta la sala y hay estaba el mocoso dormido.

Dejame AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora