Quit Smoking

🚬

Habían pasado tantos años pero aún no se había acostumbrado.

Él había sido su consejero, su guía, su amigo.

Y recibió su castigo por sus malos hábitos.

Era la persona que escuchaba sus penas.

Había dejado vicios para ser mejor.

Ella odiaba el cigarro.

Había dejado de fumar y de salir por las noches, pero aún así, ella no lo amaba, ella amaba a alguien más.

Oh, vamos.

Su figura, su cabello, tal vez no perfectos para otros pero si para él.

Es que para él, ella era una obra de arte, el más puro y bello del mundo. Su cabello como pinceladas descuidadas, su cuerpo como una escultura hecha a consciencia, sus ojos, peligrosos y profundos como la pintura de mar abierto, turbulentos y acuosos...

Ojos hermosos que derramaban lágrimas, tantas, que ya mojaban su cabello...

Ella lloraba. Y no era por él.
Él quería llorar. Y no era por el desprecio.

Se sentía vacío e impotente, no por saber que no era correspondido, sino por verla sufrir, porque, demonios, ¿que no haría el para verla sonreír?

3 años y una semana, y así aprendí a ser paciente.

¿Hace cuantos años había dejado de fumar?

Tres años y una semana, para ser exactos. Y al verla llorar, solo así aprendió.

Al pensar en el pasado, supo que nada había cambiado.

"He estado bien " había dicho cuando se encontraron.

Ingenuos, incoherentes, buscando lo que ya no existía.

Pero después de unas copas se dio cuenta que no era verdad.

Si era tan Feliz, ¿entonces porque lloraba?

Había tomado una decisión.

No debía entrometerse más, ella debía ser feliz con su familia.

Él  solo era la sombra de lo que ella alguna vez deseo.

El buscaría ser feliz por su parte y ella olvidaría todas las noches que pasaron juntos.

Era lo mejor.

Para él. Para ella.

— No me dejes.
—El te espera en casa.

Soltar su mano era el paso a su futuro, pero también a su pasado.

Las heridas serán olvidadas. Sin culpas. Sin remordimientos.

La dejaré ir, volar libre, como el humo del cigarro que encendí para llevar a mi boca otra vez.

🚬