Recuerdos vívidos

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- Asi que... ¿mojito y cervezas? - dijo Dorian para terminar con el silencio entre nosotros.

- Cervezas más que nada y tu ¿margaritas?

- No – dijo sonriendo - wisky y tequila

- Mmmm – continuaron caminando cuando Dorian dijo algo que Sandra no esperaba escuchar

- Tus amigos son... muy afectivos

- Si – sabía que hablar de sus amigos era pisar sobre arena movediza, no sabía hasta qué punto hablar sobre ellos y hasta qué punto no

- ¿De dónde los conoces? – pregunto acontinuación

- Un grupo de apoyo – no era ni por asomo el momento para hablar de eso y aun así ahí estaba ella, pensando si soltarlo todo de una vez o dejar que las cosas se complicaran mas

- ¿Alcohólicos anónimos o algo así?

- Si algo parecido – dijo después de meditarlo un momento

- Oh, ¿entones estuvo mal invitarte una margarita?

- No, no tengo problemas con el alcohol

Se miró las manos. No quería guardar secreto, no era correcto, además fuera hacia donde fuera todo esto, era necesario que las cosas quedaran claras.

- ¿Sabes?. te lo voy a decir solamente para que yo me quede en paz. Tuve problemas, muchos problemas. Perdí un poco el rumbo, hace algunos años, y tuve que entrar a terapia

- Ya veo – dijo mientras miraba a Sandra sin hacer gestos

- Realmente no estuve mucho tiempo en eso pero conocí a estos chicos y bueno comencé a salir con ellos y a beber con ellos pero nada en exceso, lo que yo hice – le costaba trabajo decirlo ¿porque? – bueno comencé a acostarme con algunas personas

- Oh ya veo – dijo en tono neutral.

- Bueno, no es como si me acostara con desconocidos, pero esos chicos a los que acabas de ver eran generalmente con los que me acostaba

- Mmmm, así que la otra noche después de que te rechazara tu...

- No – dijo lo más rápido posible – hace mucho que no lo hago

- Oh – pareció aliviado – eso es... genial

- Trato de corregir mis errores y no volverlos a cometer, huir de ellos está mal lo sé. Ahora lo sé

- Pero aun así trataste de seducirme

- Bueno.... – se ruborizo – los malos hábitos no se quitan de un día para otro, además recuerdo que me rechazaste con mucha facilidad

- No tienes idea

- ¿Qué?

- No tienes idea de lo que me costó decir que no

Sandra lo miro, pero ante de que fuera capaz de decir algo, se escuchó un estruendo, que hizo que el suelo temblara. En un instante los gritos comenzaron a resonar por todos lados.

Sandra y Dorian se miraron, no sabían que estaba sucediendo, no comprendía que era lo que había terminado con aquel tranquilo momento. Sandra comenzó a mirar de un lado a otro y de pronto vieron a gente corriendo hacia ellos.

Dorian tomo la mano de un hombre que corría con la cara llena de polvo y le pregunto qué era lo que ocurría

- Una cafetería exploto, la gente que estaba ahí, creo que algunos murieron, algunos están heridos, pero creo que todavía hay gente dentro.

La travesía de nuestro amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora