Imagina nacer con dos botones.
Dos botones que no sabes para qué sirven hasta los cinco años.
El azul para cambiar de vida y el rojo para suicidarte.
Así es como los gobiernos han regulado la sobrepoblación de las personas.
Apretar los botones tiene sus consecuencias.
Si aprietas el botón azul todo se rige por unas normas.
1: No puedes recordar nada de tus vidas pasadas (o mejor dicho, las que viviste antes de apretar el botón).
2: Tu destino sigue siendo el mismo.
3: Tu rostro (el que tiene tu alma y que descubres al morir) se va componiendo dependiendo de todas las vidas que has vivido.
4: Tu alma gemela también cambia de cuerpo.
Y si aprietas el botón rojo:
1:Los botones cambian de color de blanco a negro, pero ya no los puedes usar
2: No puedes volver a vivir, desapareces.
¿Qué cómo sé todo esto?
El problema que tiene esto es que las almas mutan y yo tengo una mutación especial: una mutación que me permite recordar traumas de otras vidas. Me llamo Rita y ésta es mi historia
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Phoenix
FantasyTodos podemos cambiar algo que no nos gusta. Si odiamos el color de nuestro pelo, lo teñimos. Si no nos gustan nuestros ojos, nos ponemos lentillas. Pero imagina que cada vez que quieras, puedas cambiar la vida que tienes, pero eso sí, todo tiene un...
