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"Nuestras acciones son el pleno ejemplo de lo que somos".
Durante toda mi vida, he sido una chica llena de virtudes y grandezas, quien me ha abierto paso a triunfos y grandes oportunidades, pero bajo aquella personalidad de chica buena, ni yo misma me había percatado del daño tan grande que le estaba haciendo a los demás o... A mí.
Soy Bel, y ésta es mi historia.
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La adolescencia es tan bonita, pero bastante díficil, no se trata solo de estudios y estar al régimen de los padres, también sufrimos de estrés, emociones y otros cambios repentinos que ya pronto definirá vicisitud en nuestras vidas, créemos que somos inmunes a las enfermedades, a los estereotipos y demás complicaciones y pensamos que el simple hecho de estar jóvenes, nos convierte en seres diferentes, capaces de todo, cuando la realidad es muy distinta.
Mi nombre es Belén, pero prefiero "Bel", ya que soy nacida en épocas navideñas, de las cuales obtuve tal joyita para ser llamada. Tengo 23 años, vivo sola, bueno, no tanto, mis dos gatos son mi gran fuerte y desde hace algunos meses, mi única pero más sincera compañía. Decidí de forma definitiva, el alejarme de la sociedad, de los peligros inminentes que me causaría el estar cerca de mi familia, de los demás... De todo aquel que quiso que estuviera muerta, porque mi error marcó a más de uno, sin siquiera pensar que luego yo pasaría por el mismo destino.
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/Siete años atrás... /
Había tenido todo a mis 16, absolutamente todo: fortuna y buena familia... Más que ello, lo esencial, que para mí era la belleza, solía ser superficial, muy subjetiva, y bastante manipuladora, pues, aparentaba ser una chica frágil, como doncella de castillo, pero bajo la carne, era una bruja que hacía de la gente lo que se me veniese en gana. Jugaba a ser la reina, y debutaba como tal. Siempre causaba estupor en los hombres, y celos en las mujeres, de lo cual, hacía que de mí hablaran. Con mis dos mejores amigas, hacía apuestas, de las cuales dependía cuando jugábamos varias cosas, y la que perdía, tenía que aceptar cualquier reto que le hiciesen. Llegó el momento donde quedé yo como la perdedora, no estaba acostumbrada a serlo, pero ya debía realizarlo a cómo diese lugar: el reto consistía en enamorar a un chico del instituto, hacer que comiese de mi palma y arrodillarlo cuando quisiera, para... Luego botarlo.
No pegaba ser lo más justo o a mí al parecer; sensato... Sin embargo, no podía negarme ante la insistencia de las contrarias, debía acceder a como diese lugar. Todo marchó muy bien, el chico que ellas habían elegido era un excelente partido: atleta e intelectual, a mi alcance, un partido bastante apto para mis preferencias, salí con él las veces que fueran necesarias para que comenzara a verme con otros ojos (claro que siempre me esforzaba llevando al máximo mis cualidades), sin embargo, veía en el algo no tan bueno, en nuestras citas, siempre llegaba tarde, con una excusa vaga y austera, casi, casi una pantomima. Trataba de ser lo más ahorrativo, cosa que me disgustaba de un hombre, puesto a que dentro de mis preferencias iba el de ser apuesto pero también con una gran cantidad monetaria saliendo de sus pantalones, así que su compañía no era nada grata bajo mi concepto, pero como seguía siendo un reto, solo debía aguantarme sus contratiempos y demás...
Cuando estuvo lo suficientemente enamorado, el momento había llegado. Le cité en un punto y decidí romperle el corazón, mientras que, mis amigas se cercioraban de que yo cumplía con aquel reto. El chico apenas se inmutaba, pero al final no dijo nada y decidió retirarse del lugar, no mostré mayor signo de arrepentimiento, él no podía brindarme más que un amor temporáneo, al fin y al cabo siempre me llevaba la frase de: "mientras el hambre entra por la puerta, el amor sale por la ventana", ni siquiera mis padres habrían aceptado a un muerto de hambre con auges de niño lindo, de eso no iba a vivir después de todo. Fue muy fácil, solamente tuve que mostrar mis virtudes y ser alguien obsoleta.
"¿Ven cómo si obtengo lo que quiero?".
Continuará...
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Hola!!! He vuelto luego de tanto. Los que han seguido mi fánfic de Sendokai, espero me disculpen de antemano, y nada más digo que con gusto continuaré con ello, aparte me dedicaré a esta historia. No es propia, por así decirlo, más bien he recolectado información de las historias vividas por compañeras y eso... Bueno, tal vez sí se escapa una que otra experiencia mía, así que solo queda decir que sí será algo triste, porque se basa en traición y venganza. Un abrazo muy grande [°¨_¨°]
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La vida de una adolescente.
Teen FictionBel había tenido todo en la vida, y "todo", me refiero a todo: riqueza, belleza y carisma. Sabía cómo tratar con las personas, un ser humano valioso, bajo un manto de maldad y manipulación... Pronto, su mundo colapsará y la llevará a ser alguien dis...