Carbón y Perlas: Antes de la Victoria

Capítulo 6 "celos"

68th juegos del hambre

Haymitch

Los juegos aun no comienzan pero yo tengo que estar presente en una fiesta llena de patrocinadores, los chicos de este año parece que pueden lograrlo y haré un esfuerzo por soportar este tormento de estar entre tantos locos, con tal de regresar a un tributo con vida.

Todo estaba tranquilo hasta que llegó una de las pocas personas que patrocina al distrito 12, Milán una chica capitolina con la que tuve que ver hace unos años atrás, no es que tuviera un romance era simplemente diversión y beneficio, yo la complacía en la cama y ella patrocinaba a mis tributos hasta que se casó y dejó de patrocinarme.

—Hola Mitch — dice Milán de manera seductora y sentándose a mi lado con una copa de vino en mano.

— Hola preciosa pensé que jamás volverías a acordarte de los viejos amigos— digo guiñandole un ojo y siguiéndole el juego.

— Pensé que me extrañabas y vine a verte, además he botado al idiota de mi marido así que pensé que podíamos divertirnos— dice ella cerca de mi oído y comenzando a acariciar mi cabello.

Vaya si esto hubiera pasado hace 1 año no hubiera dudado ni un minuto en irme con ella, pero ahora solo puedo pensar en Effie y en que si sus besos y caricias significan lo que creo estaría traicionándola,  no le hemos puesto nombre a lo nuestro pero definitivamente en la ecuación no entra un tercero; aún estoy pensando cuando la veo dirigirse a donde estoy con una gran sonrisa pero por dentro sé que está furiosa.

Effie  

Estoy casi cerrando un trato con un patrocinador, cuando veo a Haymitch platicando con Milán, todos la conocen por estar más recorrida que la avenida principal del Capitolio, la muy zorra le coquetea y le habla al oído, estoy que exploto de la rabia, me disculpo con el señor con el que converso y me dirijo con una gran sonrisa a quitarle a esa estúpida de encima a como dé lugar.

—Buenas noches disculpen que los interrumpa— digo con un tono de superioridad y aun mostrando mi sonrisa, — Haymitch necesito que vengas conmigo hay una importante persona que quiere cerrar un trato con nosotros— lo tomo de la mano y me alejo con él lo más rápido posible dejando sola a esa idiota.

Cerramos el trato, y aun molesta con Haymitch me despido de él. — me voy al penthouse, disfruta la noche con tu amiguita— digo seria y dando la vuelta con rumbo al ascensor, pero él me toma de la muñeca y me detiene.

— Espera, me iré contigo— dice siguiéndome al ascensor.

Llegamos al penthouse y sin poder controlar mis celos le reclamo. — ¿Por qué no te quedaste en la fiesta se veía que la estabas pasando bien?— digo sarcástica.

— Tranquila princesa que Milán solo quiere patrocinar a nuestros tributos— dice el muy despreocupado.

— Claro como si no supiera lo que pide a cambio de patrocinar a alguien— le respondo.

—estas exagerando Effie, ya te dije que solo quiere patrocinarnos— pero que cree que estoy  tan tonta de no darme cuenta las intenciones que tiene esa mujer.

No quiero seguir discutiendo así que me salgo del penthouse y voy a visitar a mi mejor amigo Cinna, él es el único que sabe de mis sentimientos por Haymitch, me desahogo con él y le cuento todo, desde lo que paso el año pasado hasta lo que paso hoy en la fiesta.

—Ay nena, no quiero contarte esto porque sé que te va a doler pero… Haymitch tuvo su quereres con ella hace unos años antes de que tú fueras su escolta— las palabras de Cinna caen como balde de agua fría, Haymitch sabía lo que quería esa mujer con él y aun así me dijo que “tranquila que solo quiere patrocinar a nuestros tributos”.

Cinna me cuenta que en el tiempo que hizo sus pasantías en la revista Capitol Couture escuchó una discusión del esposo de Milán, director de la revista, con ella donde le exigía dejar de patrocinar al 12  y desde que se casaron hace 5 años lo dejó de hacer pero que hace unos meses se divorció y que seguramente por eso volvió a buscar a Haymitch, aún y con lo que me contó sigo enojada con él, y ya me he ideado un plan para vengarme de Haymitch y hacerlo rabiar de celos, vamos a ver quién está exagerando.

Haymitch

Sabía que esto podía pasar, Effie está furiosa se pasó varias horas fuera del penthouse y cuando regreso simplemente se encerró en su cuarto sin siquiera hablarme. Los días pasan y ella sigue molesta, he intentado de muchas maneras hablar con ella para explicarle que no tiene por qué ponerse celosa, que desde que ocurrió lo de nosotros no he vuelto a tocar a una mujer que no sea ella, pero parece que no entiende razón.