-Último aviso para los pasajeros del avión con destino Barcelona, embarquen por la puerta 21.
Ese era el vuelo de Hadise. Viajaba desde Ankara con su hermana Gulsen. Iban de intercambio con una familia hispano-inglesa que vivía en Barcelona..
Las dos hermanas subieron al avión. Después de 3 horas, Gulsen dormía y Hadise escuchaba el nuevo disco de Fall Out Boy en su iPod. Gulsen se despertó y fue al baño. Hadise se quedó en su asiento. Notaba que alguien le miraba, pero no hizo caso, cogió una revista del asiento delantero y se puso a leer. A los 5 minutos les entró hambre. Pidieron la comida, aunque no les gustó mucho se la comieron y ambas se pusieron a dormir las horas que quedaban para llegar.
Fueron 6 largas horas de viaje. Hadise estaba profundamente dormida cuando notó que una mano le tocaba el hombro. Se asusto y pegó un pequeño salto. Se tranquilizó cuando vio que era la azafata comunicándole que ya habían aterrizado. Las dos cogieron su equipaje de mano y bajaron para coger el tren que las llevaría a la estación de taxis. Gulsen vio un taxi vacío y corrió hacia él. Su hermana la siguió. El taxista marcó en el GPS la calle Bailèn y puso rumbo. Tardaron 20 minutos en llegar. Una vez allí, pagaron y caminaron hasta la dirección que les enviaron por correo. Picaron al timbre, nadie contestaba. Volvieron a llamar pero nadie abría. Siguieron insistiendo 3, 4, 5 veces pero no había respuesta. Se sentaron en un banco a esperar si aparecía alguien. Pasaron 10 minutos y un chico se les acercó.
-¿Esperáis a alguien? -Preguntó el misterioso chico.
-No esperamos a nadie. Nos dieron esta dirección, hemos picado pero nadie nos contesta. -Contesto Gulsen.
-Subid conmigo, debería estar mi padre en casa. Habrá salido a comprar. -Dijo el misterioso chico. -Por cierto, me llamo Max.
-Yo soy Gulsen y esta es mi hermana Hadise.
Hadise se había quedado embobada con aquél chico. Era muy guapo. Tenía los ojos azules, la piel blanca como la nieve, el pelo castaño claro y con un moñito que le recogía el flequillo. Su cuerpo era musculado y debía medir 1'90.
Los 3 entraron al portal y fueron hacia el ascensor. Gulsen picó. Esperaban a que bajara. Hadise se quedó mirando fijamente a Max. Gulsen le pegó con el codo en el estomago y Hadise bajo la mirada. Max se reía. Después de 2 minutos el ascensor por fin bajo. Entraron y Max presionó el botón con el número 5. Dentro, Hadise miraba hacía el suelo, Max y Gulsen se miraban fijamente. Finalmente llegaron al quinto piso, abrieron la puerta y caminaron unos centímetros hasta la puerta de casa. El chico sacó las llaves y con la más grande abrió la puerta.
Al entrar, su gato fue a "saludarlos". Max acompaño a Hadise, primero, a su habitación y le dijo que deshiciese su maleta. Después fue a por Gulsen e hizo lo mismo pero se quedo allí y le preguntó si quería que le ayudase. Ella le dijo que no hacia falta. Max le hizo caso y se fue. Ella se sentó en la cama y empezó a inspeccionar la habitación y luego se sentó en la cama mirando el techo. Esperaría allí hasta que viniesen los padres de aquél chico tan guapo.