Una Aliada

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Salí de la cabaña junto a Lila, no había rastro de Madison por el borde del lago.

 
- Busca a Madison, Lila.- Mi pequeña empezó a olfatear hasta que encontró el rastro de la bruja. - Llévame con ella.-

 
Me escondí en la sombra de Lila y está comenzó a correr por el bosque, no estábamos tan lejos de la cabaña cuando encontramos a Madison sentada en una gran piedra.

 
- ¿Qué quieres?- Preguntó sin darse la vuelta.

Salí de la sombra y me senté a su lado, Lila se echó cerca de mis piernas.

 
- Solo quiero saber cómo estás.-

- Estoy bien, puedes regresar con las demás.- Sacó un cigarrillo y lo encendió con su magia.

- No tienes porqué mentirme, Madison.- Gire a verla. - Sé que no quieres que Cordelia se vaya, yo tampoco quiero eso, pero es inevitable que aparezca una nueva Suprema...-

- Ya sé eso.- Interrumpió exhalando humo. - Mi problema es Mallory.-

- ¿Por qué?-

- Ella no es la siguiente Suprema, no puede ser ella.- Dijo volteando a verme.

- ¿Por qué lo dices?- Desvíe mi mirada. - Pasó las Siete Maravillas.-

- Si, pero hay algo en ella que no me convence. Es débil... Su aura no es tan fuerte como la tuya.- Volteé a verla sorprendida. - ¿Cuándo pensabas decirme que tú eres la siguiente Suprema?-

- ¡¿Qué?! Oh vamos, no seas ridícula. Yo no soy la siguiente Suprema.- Rasque mi nuca.

- No tienes porqué mentirme, (Tn).- Uso mis palabras en mi contra. La rubia se levantó de la piedra y dio unos cuantos pasos hacia el frente.

- No lo soy.- Repetí.

- Entonces no puedes hacer... Esto.- Volteó y levantó su mano en mi dirección.

Una ráfaga de fuego salió de la tierra hacia donde yo estaba sentada. Justo antes de que el fuego me tocará a mí o Lila lo congelé. Cientos de pedazos de hielos cayeron al suelo.

- ¿Qué te pasa?- Pregunté exaltada.

- Tenía razón, tú eres la siguiente.-

- Cualquiera puede hacer eso.- Excuse.

- No, tú puedes hacer el Vitalum Vitalis y Mallory no.- Tiró su cigarrillo y lo piso para apagarlo. - ¿Por qué no lo dijiste antes?-

- Acaso crees que hubieran aceptado que yo sea la siguiente. Después de que estuve relacionada con Michael, incluso tú me indicabas por eso.-

- No te odiaba, solo no entendía como podías estar con él aún sabiendo quién es.- Alardeó. - Eras la novia del Anticristo.-

- Nuestras hermanas me veían con desdén, me consideraban una amenaza... O tal vez lo siguiente haciendo.- Jale mi cabello.

- Ellas ya no están.-

- Tú misma has visto como se puso Cordelia, creé que aún protego a Michael.- Mi respiración se volvía pesada. - Cordelia y Myrtle confían en Mallory, por eso mentí sobre ser la siguiente Suprema y use mis poderes para que ella pasará las Siete Maravillas.-

- Ellas dos solo confían en Mallory porque creen que es descendiente de las brujas de Salem.- Dijo acercándose a mi. - Pero ella mintió.-

- ¿Qué?-

- Investigue un poco y descubrí que toda su familia es de Texas, no tiene nada de especial.-

Mallory está a punto de realizar algo que podría matarla, no puedo permitirlo.

- ¿Les dirás la verdad?- Preguntó la rubia.

- No, al menos aún no.- Medite un poco. - Tenemos que volver.-

Me levanté del suelo y empecé a caminar de regreso a la cabaña. Sentí la mano de Madison detenerme así que me gire a verla.

 
- ¿Qué piensas hacer?-

- Si Mallory hace Tempus Infinitum morirá, debo saber cómo se hace para poder averiguar si tengo ese don. ¿Cuento contigo?-

- Sabes que si.- Sonrió y tomó mi mano, chasqueó los dedos.

De repente ella, Lila y yo estábamos frente a puerta de la cabaña. Me sentí un poco mareada, estoy más acostumbrada a moverme a través de las sombras. Entramos y solo estaba Coco en sentada en la cama.

- ¿Dónde están Cordelia y Myrtle?- Preguntó Madison.

- ¿Y Mallory?- Pregunté buscando a la mencionada.

- Están en el baño, harán eso de... Tempo... Temp...-

- Tempus Infinitum.- Dije caminando hacia la puerta del baño.

- Espera, me han dicho que quieren privacidad. No puedes entrar (Tn).- Escuche a Coco detrás de mí.

- De acuerdo, esperaré.- Le sonreí y me senté en la cama.

- Escuche que Cordelia dijo que el fango de Louisiana es maravilloso para la piel.- Habló Coco emocionada. - ¿Quieren una mascarilla?-

- No.- Respondió Madison de mala gana.

- Me encantaría.- Accedí. - ¿Puedes traerlo tu? O necesitas ayuda con los mosquitos.-

- Iré yo.- Se levantó de la cama. - No tardo.-

- ¿Qué no ibas a entrar ahí?- Me preguntó Madison una vez que Coco salió.

- Y lo haré.- Mi sombra cobro vida y saludo a Madison.

- ¿Qué mierda?- Se exaltó cuando vio mi silueta en la pared.

- Tranquila.- Mi sombra se escabulló en la oscuridad y se coló hasta el baño. - Ella me dirá todo lo que hagan.-

- ¿Ella?, te refieres a tu sombra. ¿Tiene vida propia?-

- Algo así.- Me encogí de hombros.

- Eres una caja de sorpresas, perra.- Sonrió.

 
Coco regreso con algo de fango que después de embarrarnolo en la cara nos acostamos y hablamos de diversos temas, esperando a que las brujas del baño salieran.

Mi sombra escuchaba atenta cada detalle del ritual, como era de esperarse Mallory no lo consiguió, por suerte no murió en el intento, así que mañana lo probaré yo.

El Diablo En Mi •Michael Langdon X (Tn)•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora