Capitulo 6
No vayas a huir – giro su cabeza y sonrió muy alegre- O te matare de la manera más cruel que te puedas imaginar.
Mis sentidos cayeron sin fuerza, sus ojos amarillos estaban semejantes a los de un reptil, fríos y sin sentimiento, su expresión totalmente seria y que no dudaba ante sus palabras, inspiraba un miedo terrible, el de verdad podría matarme sino le obedecía y yo no tendría forma de defenderme. No pude hacer nada más que quedarme quieta y asentir como una niña asustada.
-Si te matara ahora, tendría que matar a Fabián puesto que el no me lo perdonaría. No lo tomes como una amenaza pero, no me parecería lindo de tu parte causar la muerte de dos personas y sin embargo, aunque él tuviera la mínima posibilidad de matarme, terminaría suicidándose por ti.
Las palabras que había dicho eran casi tan frías como sus ojos ¿Este tipo no conocía el amor? Por más que pareciera que no tenía intenciones de matar a su hermano, solo con esos ojos me parecía ver un alma vacía, que pareciera no haber recibido afecto hace mucho tiempo.
Por otra parte ¿Por qué Fabián se terminaría suicidándose por mí? Si bien, el es tan pegajoso y meloso que en tan solo una semana se apego mucho a mi, pero de ahí a llegar a amarme de verdad, yo simplemente he creído que Fabián intenta entender el sentimiento del amor el cual su hermano nunca parece haber sentido. Pero… enserio ¿Suicidarse? Se va suicidar por mí una persona que conoció hace unas dos semanas ¿Pero quien en su sano juicio....? Esperen… el tal vez no está en su sano juicio… A quien engaño, parece tener la mente diez veces más avanzada que yo.
¿Qué tenía yo de especial para que me escogiera y me tratara de esa manera? Me trataba como si fuera uno de esos chicos perfectos de las películas, un príncipe azul de los cuentos de hadas, o uno de los estúpidos seres perfectos que se crean los escritores de las novelas románticas para llenar la mente de las mujeres de mentiras creyendo que encontraran un hombre lo totalmente perfecto para satisfacer todos sus deseos. Nadie es perfecto y nadie te puede comprender lo suficiente, no importa lo que digas, lo máximo es que puedan aprender a vivir con esa pareja, pero nunca lograra comprenderte y complacerte a la perfección.
Era necesario para mi saber, que quería realmente Fabián de mi y si me negaba la verdad, me suicidaría puesto que de nada sirve para mi vivir si tengo que vivir al lado de un mentiroso, si muero, la deuda que le debo pagar no importa, así que simplemente no tengo que ayudarle si estoy muerta.
En mi mar de pensamientos con los ojos cerrados apenas pude darme cuenta de que tenía al Rey del inframundo sentado a mi lado. Abrí los ojos con algo de torpeza y lo primero que vi fueron esos aterradores ojos amarillos. Puedo jurar que casi me dio un infarto… de por sí esos ojos al menos solo un poco… dejan de dar miedo si se le ponen a una persona, pero solo fijarme en esos ojos al despertar de un nuevo día… piénsenlo… nadie podría salir sin tres traumas mentales después de eso.
Me sobresalte de la cama y me abrace a una ¿Almohada? Con una cara totalmente aterrada, el individuo frente a mi alzo la ceja y yo luego de calmarme un poco decidí hablarle.
-No deberías mirar fijamente a una persona antes de despertar con esos ojos… -dije simulando un tono cortés.
-¿Por qué no? –sonrío acercándose en cuatro patas a mí, a lo que por tantos encuentros con Fabián dejo de causarme gracia ese tipo de insinuaciones.
-Porque le puedes ocasionar un infarto no deseado –esta vez sonreí satisfecha.
-Oh… Bueno no importa, aquí está tu comida –índico poniendo un plato sobre la cama.
¿Plato? Pues si me dio un plato vacio, y a su lado estaba una mesa con rueditas en la que se posaba sobre ella unas dos bandejas llenas de comida ¿Este lunático me piensa matar haciéndome explotar? O es que me envenenara con uno de esos platillos… ¿Quién sabe? Tal vez alguno tenga algo para ponerme a dormir, espera… el no necesita de eso para ponerme a dormir.
Con Fabián no comía mucho, no quería serle una molestia, pero los ojos intimidantes de este sujeto, de verdad me daban miedo y no quería que me obligara a comer a las malas…
-Eh… ¿Vas a comer conmigo? –la pregunta fue casi un hilo de voz.
-No, yo solo me alimento de carnes con cierta propiedad y si se me permite decir eres totalmente mi tipo –sonrió sádico.
Oh mierda…
-¿Tienes tipo de carne favorito? –esta vez hable más fuerte, la sorpresa le gana al miedo.
-Si –respondió tranquilamente. –Digamos que, lo que te digo es que tú tienes esa propiedad, no muchos humanos la tienen.
-¿Y cuál es esa propiedad? –pregunte algo temerosa por lo que fuera a decirme, la curiosidad mato al gato…
Me tomo del brazo y se poso detrás de mí, paso su lengua por mi cuello e hizo que se me erizase todo el cuerpo. ¿Qué mierda? No, contrólate, espera… y si me mata… ¡NO! Primero mi dignidad ¡Si muero lo hare con dignidad!
-Quequequeque… haces –dije con extrañeza, sorpresa y miedo combinados, mi cara debía ser todo un show.
-Probar un poco. –sentí su sonrisa detrás de mí, no tenía que mirarla, mi mente ya la tenía marcada. -¿Marcelo ya te mordió? –hablo con sorpresa.
-Si…
-Todavía tienes la marca no muy notable… y por lo visto, también te ha besado –esta vez hablo más tranquilo.
-¿Cómo sabes eso?
-Tu olor, hay una combinación del tuyo y de mi hermano, especialmente en tu cuello y cerca de tu cara, también tienes en las piernas y en los hombros, creo que aun eres virgen.
-¿Qué mierda has dicho? –para empezar… ¿Cómo sabe que soy virgen?
-¿Quieres que te explique que eres en realidad para él? –sonrío gustoso, él sabía mi respuesta.
Sus palabras resonaron en mi mente ¿Qué era yo para él? Es su hermano, debería conocerlo mejor que nadie, sin duda quería saber.
-Si…
-Es simple, los humanos que nos acompañan no solo son aquellos que serán nuestras parejas, si llega un momento en el cual la competencia no se decidirá, todas ustedes quedaran embarazadas y en el caso de los hombres habrá un proceso más extraño de cómo una especie de gemación ( a recordar clases de biología amigos…), los niños que engendren serán los próximos en seguir a matarse mutuamente hasta que llegue un ganador, ustedes son también guardianes de la raza de su acompañante, por eso es que no pueden morir, no importa si Marcelo es estéril, tu tendrás un hijo de él a menos que pierda formalmente. Pero bueno… dejemos esto asi.
Se paró de la cama y camino hacia la puerta. Antes de que la cerrara recordé que no me respondió la pregunta.
-¿Qué propiedad tengo para que sea tu tipo? –hablé fuerte y claro.
-Descúbrelo tu misma, si sobrevives claro –sonrío con malicia, su sonrisa me podía matar de un infarto, pero esta vez no pareció tan amenazadora sino más bromista.
Cerró la puerta sin siquiera mover sus manos y luego desapareció de mi vista.
No obstante, no pasaron ni cinco segundos cuando mi tranquilidad fue azotada nuevamente por un fuerte estruendo que me obligo a salir de mi cuarto apresuradamente impulsada por la curiosidad.
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VOLVIENDO A LA ACCIÓN!!!
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Those Green Eyes
AventuraMuchas personas dicen que los ojos son las puertas del alma ¿Cierto? ¿Podrías diferenciar tu alma gemela de la infelicidad con solo mirarlos fijamente a los ojos? La historia gira en torno a nuestra protagonista Alexandra Ross, la cual se establece...