-Por qué me elegiste a mi, la rata de biblioteca, al que todos odian- dijo él con los ojos cristalizados.
-Porque te quiero y te prefiero a ti mil veces más que a él- dijo ella abrazándolo para consolarlo.
-Te amo ____.
-Yo también te amo Shawn.
So...
Es que ella no lo entiende, si supiese cómo empezó todo esto, el porqué y todo, no estaría al lado de ese. Seguro que me desearía más a mí. Pero no puedo decírselo, quiero pero no puedo.
Tal vez si le escribo una nota, no tampoco. ¡MIERDA! No sé qué hacer para que no me odie, aunque ya es tarde, ya me odia. Me tiene fichado como un gilipollas.
______, perdóname pero tengo mis razones. Aparte te quiero solo conmigo y verte con ese despierta una agresividad en mi.
Narra ______:
Ya se acabó. Ya le dije a Nash lo que tenía que decir, aunque ésta no vaya a ser la última vez que hablemos de esto. Lo sé porque le conozco y sé que se va a volver a repetir o intentará hablar conmigo.
Hace rato que sonó la alarma de inicio de las clases, voy a llegar un poco tarde pero da igual. Cuando llegué a la puerta, di tres toques y esperé a una respuesta. Había mucho ruido dentro de la clase así que dudo que me hayan oído. Di otros tres toques, pero aún más fuertes que los anteriores.
-¿_____? Corre pasa que la profesora aún no ha llegado- dijo Jess moviéndose a un lado para que yo pudiese pasar.
-¿Y eso? Que raro, esa señora nunca tarda- me senté en mi mesa y puse mi mochila encima para sacar mis cosas. Mientras, Jess cerró la puerta de clase y se acercó a mí.
-¿Ya has hablado con Nash?-asentí- ¿Y qué le has dicho? ¿Qué te ha contestado? ¿Shawn estaba allí? ¿Le ha pegado Nash? ¿O Shawn le ha pegado a él? ¿Qué...- le tapé la boca con la mano. Habla demasiado y muy rápido.
-Ya Jess por favor, mi cabeza va a estallar. Luego en el descanso te cuento- reí. Ella asintió y se fue a su sitio, la profesora acababa de entrar.
-Buenos días clase, siento el retraso. Bueno hoy vamos hablar de...- no presté atención en toda la clase.
Además este tema ya lo he dado en Los Ángeles, los temas de el libro que tienen allí son diferentes a los que hay aquí. Pero también no se me quitaba de la mente Nash. Me daba rabia todo esto, pero da igual ya estoy aquí con mi Shawn y estaremos mejor que nunca.
Creo.
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Estábamos en el patio del colegio para el descanso, estaba buscando a Shawn ya que en las tres primeras horas solo hemos compartido la segunda y no sé dónde está ahora. No pude seguir buscando ya que Jess me arrastró hasta un banco para contarle todo.
Después de contarle me fui en busca de Shawn con Jess mientras me contaba que en mi ausencia quedaba mucho más con Matt y cambió bastante. Y sí que ha cambiado, ya no está de perro faldero detrás de Nash o de Cameron. Ahora está con los Jack's y mejor que nunca. Antes, en la tercera hora que compartimos, me pidió disculpas por todo lo sucedido con el tema de Shawn. Yo le agradecí bastante por eso, la verdad nunca esperé ese cambio en él.
-¡_____! ¿Dónde estabas? Te estaba buscando- me abrazó e hice lo mismo.
-Bueno ya tortolitos, no vais a desaparecer ninguno estáis en el insti, por cierto Shawn, ¿sabes si la cafetería está abierta?- Shawn asintió y empezó a caminar dentro del instituto otra vez. Nosotras lo seguimos.
-Hace unos minutos vi a bastantes personas haciendo cola- explicó mientras me agarraba de la mano y entrelazó nuestros dedos.
-Chicos, vosotros id a hacer vuestras cosas yo voy a comer algo que tengo un hambre que me muero- me miró con cara pícara cuando mencionó lo de "hacer nuestras cosas" y sé a lo que se refiere. No se me olvida nuestra conversación sobre si lo había hecho con Shawn y que deberíamos hacerlo en sitios públicos. La mato, que vergüenza.
-¿A qué se refiere con nuestras cosas?- pregunta una vez que se ha ido Jess.
-Ignórala- agité la mano en señal de que tiene que restarle importancia.
-¿Vamos a mi coche?- pregunta.
-¿Para qué? Queda media hora para volver a clase- caminó hasta el aparcamiento y nos metimos en la parte trasera de su coche.
Shawn puso música, no muy alta y no hubo nada salido de tono, solo unos cuantos besos. Dedicamos todo el tiempo a hablar y besarnos. Cuando sonó la alarma salimos enseguida y fuimos a clase.
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-Ahora que se está acabando el curso tenemos que hablar de lo que vamos a hacer- me dijo y yo bajé la cabeza mirando mis pies.
Estábamos en el parque cerca del instituto, ya habían acabado las clases y avisamos a nuestras familias de que nos quedaríamos un poco más.
-No sé. Si te soy sincera me da miedo lo que pueda pasar, si tenemos que volver a separarnos- lo miré y el asintió.
-Yo también. Ya sufrí el tiempo que estuve sin ti y no quiero volver a sufrirlo. Pero, qué vamos a hacer, vamos a universidades distintas y lejos de cada uno- cerró los ojos y levantó la cabeza "mirando" al cielo. Suspiró y los volvió a abrir, pero mantuvo la mirada.
-Ya, pero hay universidades que tienen varías secciones, quiero decir que es una universidad donde tú puedes ir estudies lo que estudies, ¿sabes lo que quiero decir?- junté nuestras manos.
-Sí, pero va a ser complicado. Intentarlo podemos intentarlo, pero hay que hablar con nuestros padres. Seguro que te han cogido una uni en Los Ángeles- lágrimas comenzaban a salir de mis ojos. No quería separarme de él, es de las pocas personas a las que amo y confío.
-Bueno siempre nos quedan las vacaciones, las únicas veces que podremos vernos- suspiramos. Separé nuestras manos para quitarme las lágrimas que estaban en mis mejillas.
-Hey, tranquila. Saldremos adelante, ¿vale? No hace falta decidirlo todo ahora, con el tiempo ya iremos viendo. No pasa nada si nos separamos un tiempo, volveremos a vernos y a amarnos como siempre. Eres una de las personas a las que más amo, no te dejaré ir fácilmente. Pero tanto tú y yo tenemos que concentrarnos más, por un tiempo, en nuestros estudios, en nuestro futuro. Y ya cuando terminemos volveremos a encontrarnos, te lo prometo- lo miré fijamente por unos segundos, pensando en todo lo que ha dicho y tiene razón.
-Tienes razón, aunque duela, en algún momento nuestros caminos se tendrán que separar. Pero prométeme que volveremos a estar juntos y que no me abandonaras y yo a ti tampoco- lo abracé fuertemente.
-Te lo prometo hermosa, no te abandonaré- nos separamos del abrazo y nos miramos, sonreímos y me besó. Era un beso lento pero corto, sin lengua, solo sintiendo nuestros labios conectarse.
