«Notice Me, Hyung» [Yoonseok]

| 12 |Pt.2|

De verdad que eres idiota...

Un idiota que amo.

Hoseok simplemente no quiso responder, no estaba para dar explicaciones, mucho menos para pelear con Yoongi. Su prioridad en esos momentos era el mayor, lo que él hiciera no era nada importante comparado con lo que hacía su hyung, era mucha más grave, algo a tratar lo antes posible, unas estúpidas y finas rayas no eran nada con las que tenía Yoongi.

Min Yoongi importaba más.

—¿Porque mierda hiciste esto?..... ¡¡Responde!!

Hoseok bajó la cabeza, en pequeños intentos trataba soltarse de su agarré pero era inútil, pareciera como si Yoongi no le importara sentir los brazos debiles.

—¡¡Responde de una puta vez!!

—No quiero pelear...-susurro Hoseok.

—Pues yo sí...-tomó el mentón de Hoseok y levantó su rostro.- ¿Porqué mierda lo hiciste?

—Yoongi... enserio.. yo..

—Responde...-apretó el agarré en la muñeca del menor.

Hoseok sentía dolor, apretó su mandíbula, de verdad no quería pelear, quería safarze, ir a la habitación de visitas, encerrarse y llorar, era lo único que quería ahora.

—¡Hoseok!

—No quie....

—¿¡Porqué eres tan imbécil para hacer eso!?

«¿Qué porqué lo soy? ... Yoongi ¿Porqué eres tan idiota?»

—...Suelteme hyung...

—No.. hasta qu...

—¡Dije que me suelte!....-volvió a bajar la miraba.-...no quiero pelear...

—Hoseok... dimelo... talvez puedo entenderlo...

Hoseok rió.

—¿Entenderlo?.... ¿¿Entenderlo??.- de un fuerte jalón se safó de Yoongi.- ¡No puedes entender ni tus propios problemas! ¿Y crees poder entender los míos? ¡No seas estúpido!

Silencio, las palabras de Hoseok dejaron sin nada que decir al mayor «¿Desde cuándo Hoseok tenía problemas?, él tiene un buen trabajo que le permite tener su tiempo libre... ¿Cómo puede tener problemas?»

—Hoseok...

—No hables Yoongi...

—Problemas.... ¿Problemas? ¡Tienes un trabajo fácil! ¡Tienes tu tiempo libre! ¡No eres una miseria!

—¿Piensas que sólo tú tienes problemas en este mundo?... aff...mira, ahí está la maldita comida, hazte algo y ya.... buenas noches hyung...-se pasó la mano por la cara y sin decir más subió a la habitación de visitas cerrando la puerta.

«No se suponía que esto pasará...»

Miraba los diversos paquetes de comida, desde que Hoseok subió no había querido hacer nada, aunque ahora se encontraba en la cocina mirando la comida pero sin tener pizca de hambre, en lo único que pensaba era en Hoseok, en sus palabras, en como le habló, su expresión, realmente... era una molestia para Hoseok, él merecía más que su amistad... amistad que estaba destrozando de a poco.

Se agarró del pelo con una mano, desordenandolo, sintiendo sus labios temblar, su nariz moquear y sus ojos picar, aún no entendía como era que Hoseok seguía a su lado después de ver todo lo que ha hecho, sus intenciones en su vida, su miseria, sus defectos, su carácter, después de haberlo tratado mal muchas veces, no se merecía a Hoseok, para nada.

Tomó algunos paquetes y se dispuesto a guardarlos, talvez si se distraia un poco dejaría de pensar tanto en ese asunto, levantó sus brazos para abrir una pequeña puerta donde dejaría los paquetes de sopa instantánea, pero tan solo bastó sentirse débil para no lograr guardarlos, tirandolos al suelo y desesperarse por su inutilidad, agarró nuevamente sus mechones y apretó la mandíbula.

—Maldito sea el día en que nací...

Pateo una de las sillas del lugar haciendo que está cayera provocando un sonoro ruido que se extendió por el resto de la casa por el eco de que está provocaba, poco le importó, volteandose hasta dicho cajón donde guardaba lo que juraba algún día lo mataría de forma rápida y dolorosa como su vida, abrió este y agarró el más grande y filoso que se encontró para después comenzar a caminar de un lado a otro, balanceando el cuchillo de una mano a otra, pateando otra silla provocando el mismo sonido al caer.

—¡¡Maldito sea el día en que nací!!.-gritó sin importarle nada, no tenía control de sí.

Miró el cuchillo y sonrió, esta vez pensaba quitarse la vida de una vez por todas, miró hacia el lavado, se acercó y abrió este, tapando la fuga, dejando que está se llenará, volvió a caminar de un lado a otro, halando de sus cabellos fuertemente provocandose un leve dolor de cabeza.

—Molestia... molestia... molestia... soy una molestia... Una maldita molestia...

Volteó hacía la pila de agua, se acercó sin dudar en nadie ni nada y metió su cabeza en el agua, cerró sus ojos y no tomó mucha respiración, de a poco el aire escaseaba en sus pulmones, se empezaba a sentir débil, a como pudo llevó el cuchillo a su garganta, ya no sería más una molestia para Hoseok ni para nadie. Agarró con firmeza, su aire ya empezaba a escasear mucho más, contó en su mente, contar de a tres para poder enterrar el filoso utensilio y no ver nunca más el mundo.

1...

No quiero...

2...

Ser más una molestia para ti...

3...

Hoseok...

....