A Un Click {Calle & Poché} EDITANDO

26: Mal presentimiento

POV POCHÉ

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-Blue...

-Mamá, tengo miedo. -Recosté mi cabeza en sus muslos para sentir sus caricias en mi cabello. Se sentía exactamente a como lo hacía cuando era una niña.

-Debes ser fuerte pequeña, tiempos difíciles se acercan.

-Ayúdame, mamá. No quiero que le pase nada a Vale, a Papá, a Uva o Limón. -Mis lágrimas comenzaron a caer, sentía una fea presión en el pecho. Un mal presentimiento.

-Debes ser fuerte, Blue... Ti amo Blue. -Me dolía el pecho, mi corazón se esta estrujando y dolía.

-Ti amo mia Luna.
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-Poché... Blue -Abrí los ojos para encontrarme a poca luz con los ojos más hermosos del mundo. -¿Qué ocurre? ¿Estás bien? -Estaba preocupada.

-Todo está bien, Frutita. -Le respondí y ella me acarició la mejilla.

-Llorabas. -Su voz seguía preocupada.

-De verdad, no te preocupes. -Cuando iba a abrir su boca para refutarme, la interrumpí con un beso.

Podía jurar que sus besos eran el calmante perfecto para mi alma.

Intentó hablar, pero volví a interrumpirla.

Estuvimos entre besos y mimos hasta quedar dormidas de nuevo.

Tercer día en Alta Mar:

Era el tercer día en Luna, Calle había dormido una vez más conmigo.

Pasaba los días investigando y comunicándome con Valentina. No teníamos nada, ni una pista.

-¿Buongiorno? -Hablé luego de ser despertada por mi celular.

-Blue, necesito que vengas. -Valentina sonaba preocupada.

-¿Te ha pasado algo? ¿A papá? -Pregunté de prisa mientras me ponía de pie para buscar algo de ropa.

-No, estamos bien. Nosotros estamos bien. Ha llegado algo y debes verlo por ti misma.

-Iré lo antes posible. -Valentina colgó la llamada.

Salí en busca de Juana y Sebastián.

-¿Blue? -Sebastián fue el primero el verme entrar a la sala de juego donde estaban ellos dos junto a Alejo y Pesce.

-Martínez y Villalobos, vamos.

Al entrar en mi camarote les expliqué la situación y acordamos volver a tierra con la excusa de que Juana de sentía mal.

Luego de varias horas volvimos a tierra. Juana y yo volvimos a casa y el resto se quedó en Luna.

-Dejaste a Calle con tus hermanas. -Me comentó obvia Juana.

-Dime algo que no sepa. -Le respondí de mala gana.

No era momento para estar pendiente de una guerra entre hermanas cuando había una guerra más grande.

Sabía que dejar a Calle con ellas no era una buena idea, pero no tenía de otra.

Luego de conducir un gran rato, llegamos a la Mansión.

Subí las escaleras a toda prisa para entrar a mi oficina donde me esperaba Vale y Papá.

-¿Qué pasó? -Sus semblantes eran un mar de preocupación.