Hubo un tiempo en mi vida en el que ya no intenté liberarme, simplemente dejé que la sociedad y mis demonios me consumieran.
Pero la necesidad de ser libre es más fuerte que yo.
En ese tiempo me ocupé del estudio, escribí canciones, incluso llegué a hacer algún que otro amigo en Internet y me di el gusto de tener también amigos en el barrio.
En realidad, no se si etiquetarlos como "amigos", fueron y son más bien gente con la que estoy de vez en cuando.
Pero cuanto más alto se sube, más grande es la caída.
Me desperté y ahí estabas, pero no pude ver tus hermosos ojos color miel, solo vi tu oscuridad.
Estabas susurrandome que todo iba a estar bien, que sí hay esperanza.
Me acosté sobre tu regazo y dormí bajo tu sombra.
Pero cuando quise despertar, no me dejaste.
Cuando quise hablar, me callaste.
Me hundiste peor que antes.